OPINIÓN

Cartulina Morada: Al Mallorca se le acabaron las excusas

La entidad bermellona está obligada a dejar de ignorar la realidad deportiva que sacude a todos los clubes de España: la sección femenina

El Mallorca no puede dejar pasar otro tren en cuento a su sección femenina.

El Mallorca no puede dejar pasar otro tren en cuento a su sección femenina. / RCDM

Elena García

Elena García

El Mallorca ya llega tarde y la excusa de que el deber de la entidad es asentar primero a su sección masculina en la máxima categoría, yo, no se la compro. A día de hoy lo único que necesitan es voluntad, algo de lo que, por el momento, no van precisamente sobrados. La entidad mallorquinista es la única de Primera División, junto a Getafe y Celta de Vigo, que no cuenta con sección femenina. ¿La excusa? Pues que no quieren embarcarse en un proyecto de esta envergadura si no es para hacer las cosas bien. Les diría que no se preocupen tanto, la Española lo hizo hace ya unos cuantos años y conocida es por todos la indiferencia que le profesan. ¿Qué quieren que les diga? Se agradece la buena intención del Mallorca, pero del mismo modo que rechazan un proyecto poco serio para el femenino, no estaría de más que lo rechazaran también para su filial. Sobre el papel el Mallorca tiene más o menos clara su apuesta: arrancar desde la base con una estructura que constaría de una planificación tanto formativa como deportiva. ¿Que qué se necesita para ello? Pues poco dinero, algo de voluntad, un espacio en Son Bibiloni y cuatro o cinco horas libres de algunos de sus entrenadores. La entidad rojilla tiene una ventaja y mucho ganado sobre cualquier otro club de la isla. ¿Quién no querría vestir su camiseta? Aparquen las excusas de una vez y láncense. El resto vendrá rodado.

La tapadera perfecta: La sección femenina del Baleares tapa las vergüenzas de su sección masculina

Aprovechando la tendencia del fútbol femenino y en una semana tan señalada, por la celebración del 8-M, el Atlético Baleares ha demostrado ser un club que sabe sacar el máximo rédito de su sección femenina. Sin entrar a valorar lo adecuado o idóneo que me parece que un encuentro tan trascendental para las chicas, como fue el que disputaron ayer por la tarde, sea promocionado con una manicura a pie de campo y un posterior Big Mac en McDonald’s, el equipo de Txema Expósito llenó Son Malferit en el partido que medía a sus chicas con el Madrid CFF B y que finalizó con empate a 1. El duelo además les sirvió para tapar las vergüenzas, una vez más, de su sección masculina, la cual acumula ya nueve encuentros consecutivos sin conocer la victoria. La tapadera, estas últimas jornadas, les está viniendo que ni pintada, aunque espero y entiendo que si esta temporada ellas acaban subiendo y ellos bajando, el curso que viene se les devuelva el favor cediéndoles las instalaciones del Estadi los días de partido. 

Guillem Vallori: El excapitán blanquiazul da a conocer un capítulo surrealista que le tocó vivir en el Baleares

Y hablando de Ingo. Este pasado viernes, el que fuera capitán del conjunto blanquiazul, Guillem Vallori, decidió hablar alto y claro para los micrófonos de Radio Marca. El mallorquín dio a conocer algunos episodios sonrojantes de su época como jugador y que no hacen sino reforzar la teoría de que, para el presidente alemán, el Baleares tan solo es un juguete roto que maneja a su antojo. «Con Manix como entrenador, en un partido de play-off frente al Cornellà disputado en Marbella, nos fuimos al descanso 0-0. Si llegamos a ir perdiendo, había unos papeles que me habían enseñado en los que el club echaba inmediatamente a Mandiola en el descanso y me colocaban a mí a dirigir al equipo en la segunda parte», explicaba Vallori. Sí, sé que suena surrealista, pero así lo contó el excapitán quien, como muchos otros entrenadores y jugadores, ha acabado saliendo del Baleares avergonzado por las miserias que allí le tocaron vivir.

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