OPINIÓN

Kohlberg tiene motivos para sentirse molesto

Andy Kohlberg, presidente del Mallorca, hace una semana en Son Moix.

Andy Kohlberg, presidente del Mallorca, hace una semana en Son Moix. / B.RAMON

Ricard Cabot

Ricard Cabot

Kohlberg se siente traicionado por el que consideraba su amigo, que a lo mejor lo sigue siendo, pero menos. Juntos en el proyecto del Mallorca desde que aterrizaron en enero de 2016, con el mismo número de acciones, también estaban unidos en su larga aventura en los Suns de Phoenix, que ha finalizado de forma abrupta tras la traumática salida de Sarver. La venta del 37 por ciento de sus títulos al multimillonario Mat Ishbia deja prácticamente en papel mojado el 10 por ciento que a su pesar posee todavía el presidente del Mallorca, que esperaba participar de la venta junto al banquero de Arizona para sacar un beneficio.

Habrá que ver cómo afecta este desencuentro entre los dos máximos accionistas del Mallorca, lo único que importa. En mayor o menor medida, la relación entre ambos queda tocada y, desde ayer, seguro que hay un antes y un después en su trato personal. Sarver parece cada vez más alejado de la entidad isleña y tras el varapalo recibido todas las opciones están abiertas.