Galarreta apunta al Athletic

Íñigo Ruiz de Galarreta está muy cerca de regresar al Athletic de Bilbao. Los agentes del centrocampista del Mallorca, que finaliza contrato el 30 de junio, están negociando los detalles con el club vasco para incorporarse la próxima temporada como agente libre, según informa el periodista Pedro Morata y ha podido confirmar este diario. De esta manera, el mediocentro rechaza la oferta que le ha puesto sobre la mesa el director deportivo de los bermellones, Pablo Ortells, que había convertido su continuidad en una prioridad desde hace meses. El eibarrés, que ya puede conversar con el club que quiera porque quedan menos de seis meses para que finalice su contrato, está muy feliz en la isla, donde está ofreciendo su mejor rendimiento como profesional, pero su deseo de volver a su casa, ya que se formó en Lezama, ha pesado sobre cualquier otra propuesta. Jugar en San Mamés y, además, con un gran salario en el bolsillo, ha sido un obstáculo inalcanzable para el Mallorca, que desde hace algunos días empezó a tirar la toalla.

El futbolista, representado por Global Ases 2010, cumplirá 30 años el 6 de agosto, por lo que es consciente de que esta es una de sus últimas grandes oportunidades para firmar el mejor contrato posible de cara a su futuro. El Mallorca estaba dispuesto a elevarle sustancialmente la ficha para que estuviera en el perfil más alto de la plantilla, pero la propuesta del Athletic, uno de los grandes temores que había en Son Moix, es irrechazable, con un salario cercano a los dos millones de euros por temporada.

El técnico Ernesto Valverde, que ya tuvo bajo sus órdenes a Galarreta en su anterior etapa en el conjunto vizcaíno, ha dado el visto el bueno para reforzar una posición en la que, a día de hoy, cuenta con Vesga y Dani García como pivotes defensivos, más Zarraga, Sancet y Ander Herrera para jugar por delante de ellos. Osasuna es otro de los clubes que había preguntado por el todavía mallorquinista, pero también ha tirado la toalla al no poder mejorar la oferta del Athletic.

El Mallorca perderá a uno de sus referentes. Galarreta es indiscutible en los esquemas de Javier Aguirre, que ya deslizó hace unos días que está convencido de que, aunque su pupilo se marchara a otro club en junio, su entrega y compromiso sería total hasta el final de temporada. Su capacidad de liderazgo y el dinamismo que proporciona al centro del campo son una bendición para un grupo que siempre le tiene como la primera opción, junto a Baba, para sacar el balón desde atrás, más allá de que es el primero que presiona después de que el equipo pierda la pelota. Sin ir más lejos, el pasado sábado ante el Valladolid fue uno de los más destacados de su equipo en un partido que se decidió en el último suspiro con el gol de Abdón en el descuento (1-0).

Galarreta, por el que el Mallorca pagó medio millón de euros al Las Palmas en 2019, donde se quedó cedido una temporada, fue un fijo para Luis García Plaza en la temporada 2020/2021, la del brillante ascenso a Primera, y la pasada, ya en la elite, hasta su grave lesión sufrida ante el Betis el 20 de febrero. Se recuperó en un tiempo récord de la rotura de la plastia del ligamento cruzado de la rodilla izquierda a pesar de de que las previsiones más optimistas tras pasar por el quirófano apuntaban a que su regreso sería para después del parón por el Mundial de Qatar. La realidad es que apenas estuvo 188 días lejos de la competición y regresó el 27 de agosto, ante el Rayo Vallecano. Desde entonces se ha convertido en imprescindible y ya acumula 947 minutos en trece encuentros, once de ellos como titular en la Liga.

‘Galaxy’, como así también le llaman en el vestuario, no quiere mirar atrás y quiere disfrutar del fútbol después de haber vivido la cara más amarga por culpa de las lesiones hasta en tres ocasiones. La primera grave que sufrió se produjo el 21 de octubre de 2012. En aquel momento Galarreta militaba en las filas del Bilbao Athletic y se rompió el ligamento de la rodilla izquierda durante un encuentro. Tras 243 días en el dique seco, reapareció el 22 de mayo de 2013 en un amistoso que enfrentó al Athletic con el Somorrostro.

A primeros de agosto de ese año, el club rojiblanco cerró su cesión al Mirandés con la intención de que el jugador tuviera minutos de rodaje después de un periodo tan largo de baja. El mediocentro estaba siendo una de las piezas clave del equipo, pero el 28 de octubre de 2013 volvió a romperse. En esta ocasión el ligamento afectado fue el de su rodilla derecha, el mismo que se rompió como mallorquinista. A su currículo sumó 217 días más de baja. No obstante, en la que sufrió a inicios de 2022 ya como jugador del Mallorca, ya tenía claro el camino y los esfuerzos que debía recorrer para disfrutar del fútbol otra vez. Y lo está haciendo a lo grande. La pena para los 'barralets' es que parece que en Son Moix tiene los días contados y que su destino está más cerca de la casa que le vio nacer.