El Real Mallorca, el Ajuntament de Palma y la Asociación de Copropietarios del Lluís Sitjar han alcanzado un histórico principio de acuerdo, fraguado en una reunión celebrada el pasado viernes en Urbanismo, para desbloquear la venta del terreno donde estaba situado el campo de fútbol mallorquinista, en la plaza Barcelona de Palma. Cort mantiene las condiciones propuestas desde un principio y prepara un documento para la compra de un segundo solar, de uso residencial y ubicado en la calle Ramón Picó y Campanar, que también pertenece a los copropietarios. Por su parte, el Mallorca ofrece un pase vitalicio a los copropietarios -que ascienden a unos 400- para acudir al estadio de Son Moix, pero al mismo tiempo mantiene la propuesta de dos pases para los próximos quince años.

El nuevo plazo para depositar los títulos de propiedad ante notario será el próximo 1 de diciembre. La compra del solar está condicionada a que se alcance un 60 por ciento de títulos de propiedad depositados.

Los 170 títulos de propiedad que posee el Mallorca le suponen ingresar 3.400.000 euros

La oferta del Ajuntament de Palma a los copropietarios, y que en principio ha sido aceptada, se resume en dos puntos: por un lado, la adquisición del 100% de los 666 títulos con una inversión de 11.279.283,35 euros o, lo que es lo mismo, 16.935,86 euros por acción; y por otro, hacerse con el solar adyacente, valorado en 1.700.000 euros para un total, por los dos solares, de 12.992.000 euros. Esta cantidad supondría 2.570 euros más por título de propiedad por lo que el propietario que se decida a vender cobraría una cantidad aproximada a 19.000 euros.

En el segundo solar radica el problema para que el acuerdo entre las tres partes no se dé definitivamente por cerrado. Joan Aguiló, presidente de la Asociación de Copropietarios, ha recordado este lunes a este diario que «los títulos de propiedad abarca dos solares, y es imposible vender un solar sin vender el otro, o no se puede hacer una compra sin realizar la otra». «Cort ha de ver la forma que tiene para que cuando le entreguemos los títulos nos garantice de que nos pagará los dos terrenos», añadió Aguiló, que define este principio de acuerdo como «un paso muy importante para la Asociación» porque les permite «seguir vinculado al club de nuestra vida». La cabeza visible de la Asociación admite que han bajado sus expectativas. «Seguimos pensando que el precio del solar supone la mitad de su valor, pero a cambio hemos conseguido un pase de por vida», señaló.

La teniente de alcalde Neus Truyol ha puesto el tema del segundo solar en manos de los servicios jurídicos para intentar encontrar una solución, pero confía en que en diciembre esté solucionado. Truyol confía en que «la mayoría de copropietarios acepten vender. Que el Lluís Sitjar sea público sería una gran noticia para toda la ciudad, donde se podrán crear equipamientos y zonas verdes para todos».

El Mallorca

Por su parte, Alfonso Díaz, CEO de Negocio del Mallorca, en declaraciones facilitadas por la entidad, se congratuló de que este principio de acuerdo «implica cerrar un culebrón de más de veinte años. Por un lado, supone un gran salto para la ciudad con una amplia zona verde y equipamientos públicos que mejorarán el día a día de los palmesanos. Para nosotros también es muy importante resolver un asunto que nos ocupaba y preocupaba y que siempre hemos querido resolver. Todos aquellos que pusieran su grano de arena para crecer y tener un campo de fútbol como Es Fortí tienen ahora una solución que supone seguir con el vínculo que sus antepasados firmaran con el club en los años 40», añadió.

Díaz añadió que el club apuesta « al cien por cien por nuestro estadio y tener un campo de fútbol adaptado al siglo XXI y que sea un referente mundial”. Este acuerdo le supondrá al Mallorca ingresar una cantidad cercana a los 3.400.000 euros por 170 títulos.

Si se confirma el acuerdo entre las tres partes concluirá un litigio que se remonta a mediados de los años 90, cuando el Mallorca abandonó el Lluís Sitjar, inaugurado en 1945, para trasladarse, en la época de Antonio Asensio, al actual Son Moix, propiedad del Ajuntament de Palma y construido con motivo de la Universiada de 1999.