Los Phoenix Suns, club del que es propietario el dueño del Real Mallorca, Robert Sarver, y donde han ocurrido todos los hechos que han acabado en su castigo, han lanzado un comunicado en el que Sarver asume "las responsabilidad de sus acciones" tras la sanción de un año de inhabilitación y diez millones de multa impuesta por la NBA por comentarios racistas y comportamientos sexistas durante los 18 años que ha dirigido la franquicia de la NBA.

"Robert Sarver también está asumiendo la responsabilidad de sus acciones. Reconoce que, en ocasiones, durante sus dieciocho años como propietario, su conducta no reflejó sus valores ni los de los Suns, y fue inconsistente con los avances que el equipo de administración ha logrado con el pleno apoyo de Robert", apunta el comunicado.

Este es el comunicado completo:

"Suns Legacy Partners se compromete a crear un entorno de trabajo seguro, respetuoso e inclusivo libre de discriminación y acoso. Como reconoció la NBA, cooperamos plenamente con la investigación de la NBA, que abarcó un período de dieciocho años, incluso alentando a los empleados actuales y anteriores a participar.

Los hallazgos de la NBA con respecto a la organización se centran, en su mayor parte, en asuntos históricos que se han abordado en los últimos años, incluso a través de mejoras significativas en nuestro programa de cumplimiento en el lugar de trabajo.

Bajo la dirección del liderazgo senior, hemos fortalecido nuestra cultura y nos hemos centrado en crear un lugar de trabajo donde todos se sientan incluidos y valorados. Estos esfuerzos incluyen la contratación de nuevos líderes de recursos humanos, la actualización de nuestro manual del empleado para definir claramente nuestras expectativas de comportamiento adecuado en el lugar de trabajo, la adopción de un código de conducta sólido, la institución de procesos sólidos para denunciar malas conductas y la realización de capacitaciones sobre el respeto en el lugar de trabajo y nuestras políticas y procedimientos correspondientes. . No obstante, tomamos en serio los hallazgos de la NBA e implementaremos las mejoras en el lugar de trabajo que la NBA ha identificado, en la medida en que aún no lo hayamos hecho.

Robert Sarver también está asumiendo la responsabilidad de sus acciones. Reconoce que, en ocasiones, durante sus dieciocho años como propietario, su conducta no reflejó sus valores ni los de los Suns, y fue inconsistente con los avances que el equipo de administración ha logrado con el pleno apoyo de Robert.

Estamos orgullosos del progreso que ya hemos logrado y, en el futuro, nuestra organización continuará construyendo el mejor lugar de trabajo de su clase”