El Real Mallorca despidió ayer a Manolo Reina y a Salva Sevilla, dos leyendas del club que dicen adiós después de cinco temporadas como bermellones. En un acto público, con cerca de dos mil aficionados en las gradas del Visit Mallorca Estadi, los dos futbolistas cogieron el micrófono para agradecer y despedirse de la afición, de sus compañeros y de todos los empleados del club que les han acompañado durante sus años en el Mallorca.

Después de "dar las gracias a Recio y Molango" por darle la oportunidad de formar parte del Real Mallorca de asegurar que se va satisfecho de "haber dejado a este club donde se merece", Salva Sevilla lanzó una pulla a Alfonso Díaz y Pablo Ortells: "Estoy decepcionado. No por no haber renovado, sino porque pienso que las cosas se podían haber hecho de otra manera. Pero yo siempre soy muy positivo y me quiero quedar con las cosas buenas que he vivido".

"Pienso que a cualquier persona hay que darle un trato cordial. Yo sé cómo funciona el fútbol y sé que las cosas empiezan y acaban, en eso no hay nada que juzgar, pero me voy un poco decepcionado porque creo que las cosas se podían haber hecho un poco mejor. No puede ser que durante todo el año no te digan nada y en un día lo decidas", admitió Salva más tarde ante los medios de comunicación.

Manolo Reina también mostró su descontento con las formas. "Es verdad que las cosas se podían haber hecho de otra manera, sobre todo con jugadores que hemos dado tanto aquí y que hemos estado jugando hasta el último momento. Al final es algo puntual y con lo que me quedo es con el apoyo que he sentido siempre de toda la gente".