Con la permanencia en Primera garantizada, Pablo Maffeo se ha convertido en el primer fichaje del Mallorca para la próxima temporada. El defensa catalán, de 24 años, llegó a la entidad mallorquinista el pasado verano en calidad de cedido por el Stuttgart de la Bundesliga con una cláusula por la que el Mallorca debía hacerse en propiedad con el jugador mediante un pago a los alemanes de 3,5 millones de euros.

El Mallorca todavía no ha hecho oficial el abono de esta cantidad ni la duración del contrato, aunque todo apunta a que serán cuatro las temporadas por las que se comprometerá el jugador. Como es habitual, el club no tiene previsto publicitar la cláusula de rescisión.

Maffeo es un jugador cotizado después de la gran temporada que ha realizado con el Mallorca y el club es consciente de que puede vivir un verano movido en torno a este jugador por las ofertas que puedan llegar de algún club de primer nivel.  Es por este motivo que el jugador y su representante habrán estipulado con el Mallorca una cláusula de rescisión asequible para el club que esté interesado en ficharle, pero que al mismo tiempo permita a la entidad mallorquinista hacer una buena caja. En cualquier caso, si se le llegara a traspasar, Aguirre perdería a una pieza fundamental de la defensa y el club se vería obligado a buscar un sustituto de garantías.

Autor de un gol y cinco asistencias, el lateral se ha convertido en uno de los más queridos de la afición por su entrega

El lateral derecho, que ha disputado 35 de los 38 partidos de Liga, ha sido uno de los jugadores más destacados de la temporada, posiblemente el que más, titular indiscutible tanto con Luis García como con Javier Aguirre. Su fuerza, su garra y carácter ganador le han convertido en una pieza clave en la permanencia. Autor de un gol al Elche en Son Moix en el minuto 95 que significó el empate a dos goles, y protagonista de hasta cinco asistencias de gol, la última a Abdón que significó el 2-1 ante el Rayo Vallecano. 

El Mallorca trabaja desde esta misma semana en el capítulo de altas y bajas para proporcionar a Aguirre una plantilla competitiva de cara a la próxima temporada. De hecho, el técnico mexicano admitió que ya se trabaja en la continuidad de Vedat Muriqi, aunque el principal obstáculo son los doce millones de euros que debería pagar a la Lazio, el club que posee sus derechos, una cantidad del todo inasumible para la entidad que preside Andy Kohlberg.