El 2020 no ha traído nada nuevo al Real Mallorca y mucho menos algo bueno. Jugar a domicilio sigue siendo un suplicio, una asignatura pendiente. El conjunto bermellón volvió a caer lejos de Son Moix, ayer lo hizo ante el Granada (1-0), en un partido en el que los pupilos de Moreno merecieron más, pero no fueron capaces de obtenerlo.

Y esto va más de goles que de fútbol. A lo segundo ganaron, pero a lo primero se impusieron los nazaríes por la mínima.

Para el conjunto bermellón jugar fuera de casa sigue siendo un castigo. El Mallorca lo hizo todo para ganar en Granada, pero en LaLiga no hay ningún casillero que compute los méritos de cada partido. En este juego solo se tienen en cuenta los goles y de eso anda falto.

El Mallorca suma uno de los últimos dieciocho puntos, cierra la primera vuelta del campeonato con solo 15 e inaugura el nuevo año en los puestos de descenso tras el empate cosechado por el Celta de Vigo ante Osasuna.

Solo un error defensivo, casi el único de los bermellones en todo el partido, le bastó a los andaluces para romper con su desastrosa racha. Montoro no perdonó y batió a Manolo Reina en el minuto 23. El Mallorca no bajó los brazos y asedió a su rival durante la segunda parte, en la que fue claramente superior, pero el muro nazarí soportó la avalancha y hundió, más si cabe, a los rojillos, quienes cierran la primera vuelta con un bagaje insuficiente, demasiado corto para las necesidades que suscita la Primera División.

El año nuevo también vino acompañado de un cambio de sistema en el dibujo de Moreno que, visto lo visto, no cuajó según lo previsto. El técnico valenciano se vio obligado a alinear al Cucho Hernández y Josep Señé, pero sorprendió con casi un inédito Sedlar en una defensa de tres, con Gámez y Lago Junior experimentando como carrileros. El mensaje a la dirección deportiva era claro: Baba Rahman no está y Lumor no basta.

El cambio de sistema trastocó los planes del equipo, algo desorientado durante los primeros minutos y que intentó potenciar su versatilidad en la zona ofensiva jugando al contragolpe. Con el paso de los minutos los bermellones fueron asimilando el sistema y alargando líneas, aunque la posesión del esférico llevaba el selló nazarí.

Del primer fallo en defensa sacó provecho el Granada. Soldado ganó la espalda a los centrales bermellones, rompió el fuera de juego y cedió a un Montoro que, sin marca, anotó a placer su primer tanto en la máxima categoría del fútbol español (min. 23). El daño estaba hecho y la estadística no invitaba al optimismo. Al conjunto andaluz no le remontan un partido desde que Diego Martínez dirige las filas andaluzas, eso hace ya 63 partidos.

Moreno estaba obligado a ajustar líneas al descanso, revestir el espacio que Lago Junior dejaba en defensa e inyectar un chute de adrenalina en la zona ofensiva, pero su única aportación fue cambiar de banda a los laterales, Fran Gámez a la izquierda y Lago a la derecha.

Mucho más enchufado, el Mallorca adelantó presión en el segundo periodo y Dani probó suerte con un trallazo desde la frontal que se fue por poco por la escuadra de Rui Silva. A falta de buenos centros, Valjent se puso el mono de trabajo. El central bermellón puso un balón para el Cucho en el interior del área que el colombiano cabeceó a pocos centímetros de la meta rival.

Cuando más presión estaba ejerciendo el equipo, Moreno movió banquillo y volvió a su hábitat natural. Adiós experimentos. Lumor por Sedlar y toque de atención a Salva Sevilla por Aleix Febas. A falta de media hora, el Mallorca se sentía cómodo y al Granada se le veía superado en el centro del campo, pero como siempre, el conjunto bermellón no era capaz de afinar la puntería.

Gámez tomó protagonismo y todos los centros nacían de su banda, ante la inexplicable desaparición de Lago Junior, invisible durante el segundo periodo. Abdón entró en el terreno de juego para poner toda la carne en el asador. A todo o nada debió pensar Moreno, sabedor de la importancia de no sumar la enésima derrota del equipo a domicilio. Pero el tiempo pasó y el Mallorca no fue capaz de hacer los deberes. Tampoco ayudó el VAR, quien se tragó dos penas máximas sobre el Cucho y Abdón en los últimos instantes del encuentro.

El conjunto rojillo, ya en puestos de descenso, sumó su octava derrota a domicilio del curso. Nada ha cambiado en este 2020. La contundencia sigue siendo la asignatura pendiente.

Ficha técnica:

Granada: Rui Silva; Víctor Díaz, Domingos Duarte, Germán, Carlos Neva; Yan Eteki, Montoro (Azeez, min. 45), Antonio Puertas (Foulquier, min. 58), Carlos Fernández, Machís (Vadillo, min. 83) y Soldado.

Real Mallorca: Reina; Gámez, Raíllo, Valjent, Sedlar (Lumor, min. 61); Salva Sevilla (Febas, min. 61), Señé (Abdón Prats, min. 73), Take Kubo, Lago Junior; Dani Rodríguez y Cucho Hernández.

Goles: 1-0: Montoro, a pase de Soldado (min. 23).

Árbitro: Soto Grado (Comité riojano).

Tarjetas amarillas: Ángel Montoro (min. 39), Víctor Díaz (min. 44), Eteki, (min. 59), Soldado (min. 77), Azeez (min. 89), Raíllo (min. 90)

Tarjetas rojas: No hubo.

Incidencias: Último partido de la primera vuelta de LaLiga Santander. Estadio del Nuevo Los Cármenes, ante 16.395 espectadores.