Manolo Reina no tuvo fortuna en el día de ayer. Pudo hacer mucho más en el primer gol del Sevilla, obra del central brasileño Diego Carlos, y a pesar de la polémica surgida por un posible manotazo a Baba en la acción previa, Reina dejó que el central se le impusiera por alto en el área pequeña.

Si bien es cierto que Diego Carlos es uno de los defensas más potentes de la categoría, Reina no tuvo que permitir que le ganara esa acción. A pesar de ir con el puño por delante para despejar el esférico, fue excesivamente blando y no pudo frenar en el salto al brasileño. A excepción de esa jugada, que le dio alas a un Sevilla que no había hecho méritos para ir por delante, el guardameta de Villanueva del Trabuco tuvo un par de buenas intervenciones. El Mallorca no puede permitirse hacer concesiones gratuitas.