Fue sin duda el peor trago en la ya larga carrera de Xisco Campos. El capitán del Real Mallorca tardará tiempo en olvidar el choque de trenes que protagonizó el pasado domingo con Manaj, al filo del descanso del partido que el equipo rojillo disputaba contra el Albacete. En un balón dividido, Campos con la mala suerte de que ambos chocaron con sus respectivas cabezas. La peor parte se la llevó el defensa de Binissalem, que cayó desplomado sobre el césped, inmóvil. La alarma se encendió de inmediato en Son Moix por la incertidumbre por el estado del futbolista, el más respetado del vestuario del equipo de Moreno.

De inmediato, el médico del Mallorca Manu Sarmiento -Joan Roig se encontraba de viaje- y el fisio Magí Vicens se dirigieron hacia donde se encontraba el jugador. Y lo que vieron, en un primer momento, no les gustó nada. Xisco Campos se encontraba semiinconsciente, aunque respiraba con cierta normalidad. Volvió en sí "dos o tres minutos después" del impacto, según cuentan desde el club. Vicens se encargó de inmovilizarle colocándole un collarín, que es la primera medida que se adopta en estos casos. Por su parte, el doctor Sarmiento se disponía a aplicar hasta quince grapas en la zona lateral izquierda de la frente, lo que da una idea de la contundencia del impacto. "No tenía convulsiones, aunque su cuerpo estaba muy tenso", explican personas próximas al lugar donde reanimaron a Xisco Campos. El médico y personal del Albacete se ofrecieron a ayudar, pero fue el doctor Sarmiento el que dirigió el operativo de reanimación del jugador, antes de que fuera trasladado en ambulancia a la clínica Juaneda.

La alarma se encendió por los aproximadamente diez minutos que Xisco Campos estuvo tendido sobre el césped, pero al poco tiempo, los gestos de los jugadores del Mallorca tranquilizaron el ambiente.

El gesto definitivo de que todo iba sobre ruedas se produjo cuando el técnico Moreno y el guardameta Reina, dos de las personas más próximas a Xisco Campos al haber coincidido los tres en el Nàstic, alzaron el pulgar en dirección a la grada. Allí se encontraba Rebeca, la mujer del futbolista -junto a los padres y la hermana del jugador, que asisten a todos los partidos-, que minutos después se la vio junto a la ambulancia para desplazarse a la clínica con su marido. También se encontraba allí Abdón, vestido de calle al cumplir sanción. "Tan fiero que es en el campo, era el más nervioso. Tiene a Xisco Campos como un referente", cuentan en la entidad rojilla. De hecho, el veterano defensa, de 35 años, es el jugador más respetado de la plantilla. "Salva Sevilla, señalan fuentes de Son Bibiloni.

Xisco Campos, que ayer abandonó el centro hospitalario y ya se encuentra en su domicilio, sabe cómo fue el golpe y se acuerda de todo.

Los médicos le han obligado a guardar reposo absoluto, algo que costará, dicen sus más allegados. Antes de abandonar la clínica, escribió un mensaje en las redes sociales para agradecer a "todo el equipo, cuerpo técnico, médico y aficionados" que se preocuparon por él y le animaran. El agradecimiento lo hizo extensivo a los jugadores del Albacete, especialmente a Rey Manaj. Ha sido una "acción fortuita que queda en el campo; ahora a recuperarse", señaló el jugador, que está descartado para el partido del próximo sábado en Lugo.