Juan Emmanuel Culio y Héctor Yuste, dos de los capitanes del descenso del Real Mallorca a la Segunda División B, dieron la cara tras el partido de Son Moix y asumieron las responsabilidades de los futbolistas en la desastrosa campaña de su equipo, en la terrible consecuencia de eso, aunque destacando que ellos también sienten "un gran dolor".

Culio, quien aseguró vivir "lo peor en 12 años como futbolista profesional". "Es lo peor que me ha pasado hasta ahora", lamentó, mientras una y otra vez aseguraba que tanto él como sus compañeros de vestuario están "rotos".

"Nosotros lo hemos dado todo, no hemos sabido más y en algunas ocasiones no había modo de que las cosas nos saliesen bien", reflexionó sobre la "pesadilla" que le ha tocado vivir en Mallorca. Una isla en la que le gustaría seguir por él y por su familia, especialmente por sus tres hijos. "Me gustaría seguir en Palma y no lo descarto. tengo que ver si me voy o me quedo", apuntó Culio.

Yuste, por su parte, asumió que el equipo y él personalmente esperaba el infierno que les tocó vivir ayer en Son Moix, con toda la afición rojilla en su contra. "Es lógico, era obvio. Se entiende perfectamente que la gente esté tan mal, tras una año pobre en el que no se ha logrado el objetivo único que teníamos", planteó.

"La verdad es que lo de hoy -por ayer- ha sido muy duro, pero era de esperar. El fútbol es un sentimiento y los hinchas son los que más lo saben", lamentó Yuste. "En cuanto a mí, personalmente supongo que me espera un futuro complicado", adelantó sobre sus previsiones profesionales.