Cuando Fofo fue sustituido en el minuto 82 por Cedric recibió un fuerte aplauso de los seis mil espectadores que acudieron al Iberostar Estadio, incluso del propio Karpin, pero el delantero nacido en Palma sabía que no había jugado el partido soñado, ni de lejos. El preparador ruso le dio una oportunidad para lucirse a tenor de la poca confianza que está demostrando en Scepovic y Abdón. No es un 'nueve' nato, ni mucho menos, y se notó. Le cuesta ser una referencia porque está habituado a jugar entre líneas, pero esa posición es propiedad de Marco Asensio. Ayer apenas entró en juego y cuando tocó el balón no fue una solución. No obstante, pudo haberse ido a la ducha con la alegría de un gol porque, tras una buena acción de Pereira, envió el balón al larguero merced a un cabezazo. Necesita mejorar. Y mucho.