Banyalbufar

La alcaldesa de Banyalbufar, sobre las restricciones en el suministro de agua: "La situación es crítica"

El Ayuntamiento se ve forzado a establecer restricciones por franjas horarias en el casco urbano y a cortar «hasta nueva orden» el suministro en zonas rústicas, ante la situación del depósito municipal

Camión que transporta agua potable

Camión que transporta agua potable

Redacción

«Son momentos muy complicados». Con esta frase, la alcaldesa de Banyalbufar, Leonor Bosch (El Pi), resumía ayer la situación «crítica» que vive el pueblo, como consecuencia de la falta de lluvias y las bajas reservas hídricas del depósito municipal, lo que ha obligado a adoptar medidas restrictivas en el consumo de la ciudadanía.

Esas restricciones afectan de diferente manera al casco urbano y a las fincas rústicas. En lo que es la zona urbana, un bando municipal fijó limitaciones horarias a partir de ayer en el consumo de agua, que se prolongarán hasta el restablecimiento de unos niveles mínimos en el depósito municipal. De esta forma, sólo habrá suministro de las 16 a las 23 horas.

En lo que respecta a la zona rústica, ha quedado cortado el suministro de agua potable «hasta nueva orden». Esa diferente gradación en las limitaciones se explica, según expuso Bosch, porque las propiedades rústicas pueden tener otras alternativas de suministro, como sus propios pozos o bien sus aljibes.

«Lo más importante que tenemos que hacer ahora es restablecer los niveles del depósito municipal. Si no, no podremos suministrar ni en urbano ni en rústico. Estamos trabajando para remontar la situación, con camiones de agua para llenar el depósito», apuntó la alcaldesa de Banyalbufar, quien explicó que, desde el lunes, esos camiones están trabajando sin descanso pese a la alta demanda que hay en esta época del año.

Bando municipal

En el bando municipal difundido para informar de la situación «crítica» que vive el pueblo, se recuerdan otras medidas actualmente vigentes como el hecho de que el consumo diario no puede superar los 75 litros por habitante al día y plaza turística. 

Si se supera esta cifra, el Ayuntamiento avisa de que se restringirá el suministro o se precintará el contador. «Se llevará a cabo un control exhaustivo del consumo del agua», apuntaron desde el Consistorio. Igualmente, está prohibido llenar piscinas «o cualquier otro tipo de actuación que se lleve a cabo en ellas y que suponga un gran consumo de agua».

De la misma forma está prohibido regar huertos y jardines; limpiar con agua las terrazas, coches y fachadas, «o cualquier uso estético del agua».

Bosch recalcó los problemas que se están encontrando para «remontar» el depósito municipal. «Ni en urbano podemos dar el servicio al 100%. Hemos tomado esta decisión drástica. Nos sabe mal. Pero, si no remonta, no queda otra opción. No llueve, estamos en situación de extrema sequía», argumentó la alcaldesa, quien confió en que la lluvia que ha caído estos días en otras partes de Mallorca llegue también a Banyalbufar.