El transporte discrecional reclama zonas para aparcar junto a los hoteles

Miembros de la plataforma de conductores de Mallorca de transporte discrecional se entrevistaron ayer con el alcalde de Santa Margalida, Joan Monjo, dentro de la ronda de contactos que mantienen con los representantes políticos de los municipios turísticos de la isla, para expresar su «profundo malestar» por los «numerosos problemas» que tienen para llevar a cabo su labor de «repartir viajeros en los diferentes hoteles y puntos de encuentro para excursiones». Según explican, se encuentran con «vehículos estacionados en las zonas amarillas y esquinas cercanas a los hoteles», lo que «dificulta la circulación y obliga en muchos casos a realizar maniobras arriesgadas, incluso subiendo por encima de las aceras, poniendo en peligro a los peatones». Además, lamentan que los reservados para autobuses y taxis que tienen algunos hoteles «resultan insuficientes» y que la falta de paradas designadas en numerosos establecimientos es «lo más preocupante» porque obliga a los conductores a detenerse en medio de la calle para realizar la carga y descarga de pasajeros y equipajes, «generando una mala impresión en nuestros clientes, quienes han pagado el traslado para llegar directamente a la puerta del hotel, y molestando a los vecinos». 

En el caso concreto de Can Picafort, realizan entradas y salidas de 62 establecimientos y disponen de 33 paradas. «Hay hoteles con su propia parada en buenas condiciones pero la mayoría de veces está ocupada por coches; también hay hoteles sin parada».

Por todo ello, reclaman la ayuda de las instituciones. El alcalde Monjo «comparte» sus reivindicaciones, por lo que se compromete a elevar esta problemática a la próxima reunión del consejo asesor de Turismo del municipio con el objetivo de aportar «soluciones puntuales» a los conductores.