Lletra menuda: El valor no solo económico de la tierra

Haciendo referencia al topónimo del contorno, uno aprecia de inmediato que Joan Antoni Servera no se ha vuelto boiet con la tierra de sus antepasados y vecinos. Más bien ha entendido y aplicado que los recursos desaprovechados siempre ofrecen una oportunidad y que se trata de tener sentido práctico, una cierta dosis de iniciativa y capacidad de integración y coordinación. Con tales semillas y abonos de comportamiento humano racional y consecuente —el más ecológico sin duda— puede brotar y hasta fructificar la rentabilidad.

Fora Vila no puede entenderse solo como factor económico de producción, aunque éste es imprescindible como bien recuerdan las justas reivindicaciones de los payeses estos días. Pero hay más. En la tierra está también el patrimonio, el sustento, el equilibrio medioambiental y el legado familiar. Dejarlo asilvestrado como ocurre, muchas veces de forma involuntaria en tantas fincas, es una profanación en forma de irresponsabilidad.

Hoy cultivar bien es aprender del pasado y adaptarlo a los tiempos y usos modernos. Mejor aún si se hace con beneficio social.

Agricultura en Mallorca | Consejos para recuperar la fertilidad de las tierras

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