Hablan los vecinos de Fartàritx de Manacor: «La mezquita significaría un cambio a nivel social y de tráfico en el barrio»

Los vecinos del barrio manacorí comienzan los pasos para constituirse en plataforma, a la espera de una reunión con el alcalde

Dos vecinas de Fartàritx posan junto a la pancarta contra la mezquita. | S. SANSÓ

Dos vecinas de Fartàritx posan junto a la pancarta contra la mezquita. | S. SANSÓ

Sebastià Sansó

Sebastià Sansó

Los vecinos del barrio manacorí de Fartàritx se están movilizando para intentar frustrar la compra de un solar donde la comunidad islámica del pueblo quisiera edificar una nueva mezquita con capacidad para 1.500 personas. El lunes por la noche colgaron una serie de pancartas reivindicativas en los terrenos donde hasta hace unos años había una fábrica de embutidos, entre las calles Fàbrica y Fartàritx.

«En primer lugar queremos dejar bien claro que no vamos en contra ni de la comunidad musulmana de Manacor ni de que se construya una nueva mezquita. De hecho, hace años que convivimos puerta por puerta con gente de Marruecos y nunca ha habido ningún problema social», explica Maria Magdalena Caldentey, que junto con Bel Duran, ambas vecinas del histórico barrio, respondieron este martes a las preguntas de la prensa.

«Estamos en proceso de constituirnos en una plataforma y así poder acceder a información y poder ser recibidos por el alcalde», dice Duran, preocupada por la falta de comunicación a la hora de saber en qué punto están las cosas. «La propiedad del solar no contesta el teléfono», en referencia a los titulares del solar que era de la empresa Procam y que ahora está valorado en un millón y medio de euros.

"Queremos dejar bien claro que no vamos en contra ni de la comunidad musulmana de Manacor ni de que se construya una nueva mezquita"

«Fartàritx es un barrio rodeado de molinos que hasta hace solo dos años estaba protegido urbanísticamente, con los beneficios y perjuicios que eso suponía, por eso no entendemos demasiado bien que ahora el Ayuntamiento asesore para que se pueda construir allí una macromezquita para, como mínimo, 1.500 personas. Nos parece irónico», dice Caldentey, que argumenta también la falta de espacio a la hora de dejar los coches: «Si se llegara a hacer sería un colapso de tráfico. Ya tenemos problemas. Tenemos la academia de Rafel Nadal cerca, unos multicines, una escuela de música o una escuela... creemos que puede haber lugares más adecuados para un edificio de estas dimensiones».

"Fartàritx es un barrio rodeado de molinos que hasta hace solo dos años estaba protegido urbanísticamente"

Los vecinos sostienen que también estarían en contra de la construcción de cualquier gran superficie «o de una discoteca, por ejemplo». «En teoría este barrio estaba pensado para crear zonas para despejar el pueblo y pacificar el tráfico rodado. Todo esto significaría un cambio en el nivel de tranquilidad social». Tanto Caldentey como Duran insisten en que «en un lugar fuera del centro de Manacor el impacto sería mínimo y no habría ningún problema».

Hablan los vecinos de Fartàritx de Manacor: «La mezquita significaría un cambio a nivel social y de tràfico en el barrio»

Hablan los vecinos de Fartàritx de Manacor: «La mezquita significaría un cambio a nivel social y de tràfico en el barrio» / Sebastià Sansó

Zona inundable

Hace unos días que una excavadora trabaja en el solar de Procam levantando escombros. Un hecho que no se producía desde hace meses y que ha hecho sospechar a los residentes de la zona. «Estamos informándonos porque hemos podido saber que tienen la licencia de obras caducada y por tanto sería ilegal. Ya hemos sufrido mucho polvo y ruido como para ahora volver». Asimismo también se están asesorando con geógrafos para confirmar que el solar se encuentra en una zona inundable en caso de tormenta».

Por otro lado, esta rotativo pudo saber el lunes que este próximo jueves hay programada una reunión ‘secreta’ a las 19 horas en la sala de plenos del Ayuntamiento de Manacor entre el alcalde, Miquel Oliver, y representantes del barrio para tratar el tema e intentar reconducir la situación. Desde el consistorio se les ha especificado que no quieren ver presencia de prensa, con el riesgo de anular el encuentro.

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