Manacor: Los patios escolares acogerán refugios climáticos para toda la población

El Ayuntamiento presenta un proyecto pionero en Balears para crear pequeños parques para unificar espacios comunes de reunión y juego, una reconversión que permitiría duplicar las actuales zonas verdes del municipio

Recreación de uno de los futuros refugios climáticos de Manacor.

Recreación de uno de los futuros refugios climáticos de Manacor. / D. M.

Sebastià Sansó

Sebastià Sansó

En un movimiento pionero en Balears, el ayuntamiento de Manacor ha lanzado un proyecto integral destinado a convertir las escuelas públicas del municipio en refugios climáticos. Esta iniciativa, que surge en respuesta al déficit de árboles y al aumento de las temperaturas, tiene como objetivo crear espacios agradables y funcionales que fomenten el contacto humano, el juego y la socialización.

Una ambiciosa reformulación del concepto visto hasta ahora, muy enfocado en las pistas deportivas y con poca presencia de árboles y juegos inclusivos, para revertir la situación estética y funcionalmente con más naturaleza, más agua y mayor permeabilización de suelos, poniendo el foco en los materiales sostenibles.

El proyecto de red de refugios climáticos prevé la reforma de los patios de las diez escuelas públicas del municipio: Sa Graduada, CEIPIEEM Simó Ballester, CP Es Canyar, CEIP Jaume Vidal i Alcover, CEIP Sa Torre, CEIP Molí d’en Xema, CEIP Ses Comes, CEIP Mitjà de Mar, CEIP Mestre Pere Garau y CEIP Talaiot. El proyecto incluye la creación de sombras, el tratamiento de pavimentos, la plantación de arbolado y vegetación y la ejecución de zonas de juego y movimiento. 

Las autoridades municipales han presentado este viernes el proyecto.

Las autoridades municipales han presentado este viernes el proyecto. / S. Sansó

«Se trata de impulsar un modelo verde de proximidad con funciones sociales, pedagógicas y educativas, que aporte biodiversidad, genere paisaje y sea un recurso recreativo para la salud y el bienestar, no sólo para los alumnos de los centros educativos, sino para toda la población», afirma la regidora de Educación, Carme Gomila. «La nueva red de refugios climáticos, más allá de un proyecto de patios escolares, debe entenderse como un proyecto de ciudad, una nueva forma de plantear el espacio público de forma integrada y democrática. Es una red variada que atiende a las demandas de los centros educativos pero también a las necesidades intergeneracionales de toda la sociedad manacorina», ha asegurado el alcalde de Manacor, Miquel Oliver.

Cuando Calco, un estudio de arquitectura de Madrid, ganó el concurso para redactar este proyecto (que tiene actuaciones previstas por un valor de dos millones de euros), no pocos fueron los técnicos locales que dudaron sobre si desde la capital se entendería la idiosincrasia manacorina. «Pero pronto marcaron unas intervenciones que se basan en la más pura ciencia y eso nos encantó» explica el concejal local de Medio Ambiente, Sebastià Llodrà, convencido de la pronta implementación de la iniciativa en todos los centros públicos del municipio.

Un proyecto muy ligado también con la pronta apertura de diversos patios escolares durante los fines de semana para el uso y disfrute de toda la población y que dará comienzo «en dos o tres semanas, empezando por el patio del colegio Es Canyar», indica la responsable manacorina de Educación, Carme Gomila. «Al final todo ello se enlaza en el proyecto de ciudad amable que queremos conseguir, porque el camino más corto entre dos puntos, en el caso de una ciudad, no es la línea recta sino el recorrido más agradable, por eso estas intervenciones también deben ir acompañadas de otras rutas y espacios de conexión», añade el alcalde Oliver.

Otra maqueta virtual de la iniciativa.

Otra maqueta virtual de la iniciativa. / D. M.

Esta reconversión verde de Manacor permitiría más que doblar las actuales zonas verdes del municipio (101.876 metros cuadrados, casi todos situados en el extrarradio) para alcanzar los más de 250.000 metros. Lo que supondrá también la siembra de hasta 217 nuevos árboles y 14.926 nuevos metros cuadrados de nuevo disfrute ciudadano fuera del horario lectivo habitual.

«Es importante que este proyecto no se reduzca solo a resolver las necesidades puntuales de cada centro escolar de forma individual. Es una oportunidad para mejorar la calidad de vida de todos los habitantes de Manacor y concienciar sobre la importancia de la adaptación ante el cambio climático», asegura la delegada de Espacios Públicos, Joana Maria Llull.

Por lo que respecta a la vegetación, la prioridad es que todas las especies propuestas aguanten la insolación directa y por eso la prioridad es la jardinería mediterránea de bajo mantenimiento y con un consumo reducido de agua. Asimismo, se prevé sembrar especies que mantengan o mejoren la biodiversidad y mejoren el confort térmico. Una de las acciones principales del proyecto es crear espacios que protejan a los niños durante las horas lectivas, que son las de principal insolación. 

Con este objetivo, «se han seleccionado materiales y diseños con simplicidad estructural, ligeros, versátiles, que permitan el crecimiento orgánico y la posibilidad de incluir más elementos a lo largo del tiempo, la durabilidad y que favorezcan el ambiente lúdico y la inspiración», ha explicado la arquitecta de Calco Estudio, Clara González.

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