Caimari retira del torrente las tuberías de aguas residuales instaladas en los años 70

El ayuntamiento de Selva adjudica el proyecto por un presupuesto de casi medio millón de euros y un plazo de ejecución de cuatro meses.

Torrente de sa Mosquera a su paso por el núcleo de Caimari, en el municipio de Selva.

Torrente de sa Mosquera a su paso por el núcleo de Caimari, en el municipio de Selva. / Ajuntament

Joan Frau

Joan Frau

El ayuntamiento de Selva ha adjudicado por 480.000 euros a la empresa Antonio Gomila S.A. el proyecto para retirar de las viejas tuberías de recogida de aguas residuales que se habían instalado en los años 70 en el interior del torrente de sa Mosquera que pasa por el núcleo urbano de Caimari.

La intervención municipal, que se financiará con fondos del Consell de Mallorca, tiene un plazo de ejecución de cuatro meses. El Ayuntamiento tramita desde hace varios años este proyecto que ha precisado de expropiaciones de terrenos y ocupaciones de corrales privados para poder desarrollar la obra, ya que las canalizaciones que ahora están en el cauce del torrente se sustituirán por otras más modernas que transcurrirán por el exterior de la torrentera, según explica el alcalde de Selva, Joan Rotger.

Uno de los objetivos es mejorar el sistema de abastecimiento de agua potable y el drenaje de aguas de las calles adyacentes al torrente.

Ampliación del torrente

Una vez retiradas las tuberías, el Ayuntamiento destaca que el Govern debería llevar a cabo una intervención para ampliar o profundizar el cauce del torrente, un proyecto que es competencia de la dirección general de Recursos Hídricos. Esta actuación tendrá el objetivo de mejorar las condiciones y la capacidad del torrente para evitar que se produzcan inundaciones tan graves como las del pasado año 2019.

La retirada de las viejas canalizaciones supone una vieja reivindicación y también tiene un componente medioambiental, ya que el torrente quedará liberado de estas infraestructuras. 

En mayo de 2021, los entonces responsables políticos del Consell visitaron la localidad para conocer los detalles del proyecto que ahora se ha adjudicado. Entonces, el alcalde Rotger dijo que el acondicionamiento y la ampliación del torrente de sa Mosquera es una «reivindicación histórica» y que esta primera fase es posible «porque el Consell ha puesto a disposición las ayudas con carácter bianual» que permiten proyectos de gran envergadura.