Indignación en Banyalbufar después de más de dos días sin teléfono ni internet

El pueblo de Banyalbufar ha estado incomunicado -sin internet ni conexión telefónica- desde el pasado sábado por la mañana hasta ayer por la tarde. Más de 48 horas con este problema que obligaba a los vecinos a salir del casco urbano y buscar a lo largo de la carretera Ma-10 algún sitio con cobertura. Estellencs también sufrió problemas de conexión.

«Es una vergüenza que en pleno año 2024 nos encontremos con esta situación», protestó la alcaldesa Leonor Bosch, de El Pi. El servicio se restableció parcialmente a primera hora de la tarde de ayer, permitiendo el uso de telefonía fija y del internet asociado. En el caso de los móviles, sólo tenían línea los que estuviesen vinculados a la red wifi del teléfono fijo.

En declaraciones realizadas ayer por la mañana, cuando aún no había ningún tipo de servicio, Bosch usó un tono muy duro para referirse a los problemas de conexión. «La información que nos da Telefónica es confusa. Las veces que hemos contactado con ellos nos dan informaciones diferentes», aseguró la alcaldesa, quien advirtió de que en el pueblo vive mucha gente mayor «que está conectada con sus familiares por teléfono y por aplicaciones que existen hoy en día».

El servicio de telefonía e internet se fue restableciendo parcialmente a primera hora de la tarde de ayer

En busca de cobertura

«No puede ser que tengamos que coger el coche para tener cobertura y contactar con familiares para poder dejarles tranquilos. Es increíble que en 2024 nos encontremos con esta situación. Pedimos que se solucione lo más pronto posible y que se deje de crear esta alarma, esta confusión y esta indignación que va a más por parte de todos los banyalbufarins y banyalbufarines», aseveró.

Bosch no ahorró calificativos a lo vivido por los vecinos y vecinas del pueblo durante este fin de semana. «Es indignante», subrayó. También, en un mensaje publicado en redes sociales, arremetió contra el «mal mantenimiento» de la red por parte de la compañía telefónica en la zona. «Después de más de tres años del cap de fibló, los daños todavía están presentes», apostilló.

En general, vecinos y empresarios de Banyalbufar y Estellencs están indignados como consecuencia del corte no sólo de internet, sino también de luz que han sufrido durante el pasado fin de semana, que les ha ocasionado molestias y graves pérdidas económicas.

Cortes de luz provocaron perjuicios entre restaurantes de esta zona de la Serra de Tramuntana

El corte de estos suministros se produjo durante la madrugada del viernes al sábado, coincidiendo con la tormenta. A pesar de ello, fue suficiente para que un árbol derribara un cable de la instalación e interrumpiera todo el suministro de internet y de electricidad. Durante el pasado sábado hubo restaurantes que se vieron obligados a regalar el servicio a sus clientes o bien a retrasar el pago, debido a que los negocios no podían utilizar el datáfono y, por tanto, no podían cobrar las facturas a través de las tarjetas de crédito. Y tampoco existió la posibilidad de acudir al cajero automático en busca de dinero en metálico, porque tampoco funcionaba. 

Esta avería también ocasionó muchos perjuicios a los domicilios, ya que no pudieron disfrutar de los sistemas de calefacción eléctricos en unos días que ya empezaba a hacer mucho frío. Tampoco los vecinos pudieron conectarse a internet, lo que ocasionó muchas molestias a las personas.

Consulta jurídica

Varios propietarios se pusieron en contacto con el abogado David Salvá, quien intentó que las compañías suministradoras, tanto eléctricas como de internet, buscaran una solución inmediata al problema y se pudiera recuperar el sistema. Sin embargo, las llamadas fueron infructuosas, ya que la avería no se pudo resolver durante el fin de semana. Los vecinos de Banyalbufar se vienen quejando de la mala calidad de las instalaciones que dan servicio a esta localidad y a los municipios cercanos, ya que aseguran que los cortes son habituales, sobre todo cuando llueve.

Los bares y restaurantes lamentaron que esta falta de suministro eléctrico ha puesto en peligro los alimentos que tenían en las neveras, ya que creen que, al no funcionar los frigoríficos, se verán obligados a tirar parte del género que habían comprado para este fin de semana. 

Por ello, no descartan la posibilidad de demandar a las empresas suministradoras de energía y de internet.