Un alemán acumula cinco multas por entrar en el Acire de las Casetes des Capellans

«No habíamos visto el cartel de los residentes», señala el turista

Una imagen de la zona de aparcamientos de ses Casetes des Capellans, en el litoral de Muro.

Una imagen de la zona de aparcamientos de ses Casetes des Capellans, en el litoral de Muro. / D. M.

Johannes Krayer

Es la fuerza de la costumbre: entras en la rotonda de la entrada de Can Picafort, luego giras hacia las Casetes des Capellans en dirección a la playa y la cámara ya ha tomado una foto de la matrícula. Un poco más tarde llega la multa al buzón. Esto es lo que le ocurrió en septiembre al turista alemán Klaus Ostermann. Durante sus vacaciones, el teutón de Maguncia condujo su coche de alquiler hasta el aparcamiento de la playa durante cinco días diferentes. Conocía el estacionamiento de visitas anteriores, cuando todavía no había ninguna cámara de control. «No habíamos visto el cartel de los residentes», señala el turista.

Y como después de su primera visita a la playa no encontró ningún aviso de infracción en su parabrisas, los días siguientes simplemente volvió al estacionamiento, sin darse cuenta del letrero en ninguna ocasión. Al cabo de unas semanas, Ostermann recibió un correo de su proveedor de alquiler de coches, Record Go. Le habían puesto cinco multas de 80 euros cada una. Además, tiene que pagar una tasa de tramitación de 200 euros para Record Go, a 40 euros por ticket de aparcamiento.

«Al menos pude reducirlo a 40 euros con la empresa de alquiler de coches», explica Ostermann, contento por la «generosidad» de esta rebaja. 

Y es que el acceso al estacionamiento del núcleo costero perteneciente al municipio de Muro todavía estaba permitido en el año 2021. Hasta entonces, el Ayuntamiento regula el acceso a la playa con la ayuda de barreras que se pueden colocar en cualquier momento para impedir el acceso a la playa cuando esta está masificada. Un servicio de seguridad privada garantiza el orden en la entrada del núcleo.

En plena temporada alta, la zona de Casetes des Capellans fue declarada como ACIRE. Esto significa que sólo se permite la entrada a los residentes del municipio, vehículos de transporte público o tráfico de reparto de mercancías. También pueden entrar los familiares de los residentes en el asentamiento. 

No obstante, no acaba de funcionar. Y es que un joven recibió seis multas de aparcamiento porque visitaba a sus padres en un coche de alquiler. En cualquier caso, este verano ha habido una avalancha de multas: muchas personas simplemente no conocían el reglamento ACIRE. El ayuntamiento de Muro anunció que entre mayo y octubre de este año se recibieron alrededor de 29.000 sanciones a causa de la prohibición del tráfico.

El sistema de multas de tráfico debe revisarse nuevamente para la próxima temporada de verano. Tanto el equipo de gobierno como la oposición están descontentos con el funcionamiento del ACIRE. La mejor prueba de ello es que incluso el alcalde Miquel Porquer (El Pi) recibió dos multas de aparcamiento en ses Casetes des Capellans.