Crece la preocupación por la pérdida de la ganadería extensiva en Mallorca

La pérdida progresiva de la ganadería extensiva en Mallorca se ha convertido en una preocupación creciente con más de 20.000 cabezas de ganado ovino perdidos desde principios del siglo XXI hasta ahora. Esta tendencia, que está suscitada por los precios poco competitivos de los corderos, ha relegado la ganadería extensiva a una actividad agraria residual dentro de las fincas. Esta transformación no solo implica la pérdida de la icónica imagen de almendros floridos con ovejas pastando, sino que también pone en peligro las funciones ambientales esenciales que esta práctica ofrece.

La ganadería extensiva, especialmente la ovina, tiene «un papel multifuncional vital» porque además de mantener el paisaje y prevenir incendios a través del control de plantas adventicias y biomasa forestal, es «fundamental» para el retorno de nutrientes al suelo actuando como método de fertilización altamente eficiente en comparación con otras prácticas.