Embala't 2023: Sencelles se rinde a la diversión en la batalla de paja

Una multitud de 'combatientes' se entrega a la celebración del Embala't

Fiestas en Mallorca | Así ha sido la celebración del Embala't 2023 en Sencelles

M. Mielniezuk

Rosa Ferriol

Rosa Ferriol

Balas de paja, agua y mucha, mucha diversión son los ingredientes perfectos para la singular batalla que esta jornada dominical ha vivido Sencelles con una nueva edición del Embala’t, una celebración que culmina con una guerra lúdica que cuenta con un tan original como inofensivo proyectil: la paja aderezada con agua que sin ninguna duda ha sido una explosión de alegría y diversión que ha hecho las delicias de los entregados combatientes.

Sombreros con el distintivo del Embala’t 2023, pañuelos rosas, camisetas azul cielo con el diseño de este año de la fiesta, pistolas de agua de todo tipo y tamaño y vecinos que desde sus portales o balcones contribuían a refrescar a la multitud entregada antes de ir a la gran batalla de agua y paja que culminaba en la Plaça Nova.

Si el sábado, Sencelles se entregó a la Capta, la fiesta multitudinaria ha marcado la jornada dominical. Sin ninguna duda el plato fuerte de la jornada ha sido por la tarde con la guerra de paja (y agua) para hacer más llevadera la batalla, por la mañana la masa dispuesta a vibrar con el Embala’t se ha congregado en la plaza de la Esglèsia para dirigirse al son de las xeremies a la Plaça Nova. Tras el pregón a cargo de Núria Sans y Pep Toni Llabrés, ha sido el turno de los glossadors y del cántico y bailes de los garbejadors. La fiesta ha continuado con los los Jocs de Mobylletes. Una vez demostrada la destreza de los participantes en estos juegos, ha tocado ir al Pou Major a recoger las balas para después celebrar una comida en la Plaça Nova con los fideus de roter como plato estrella de la jornada festiva.

Batalla

Tras dejar limpia la plaza, que por la tarde se convertiría en el punto neurálgico de la batalla, la fiesta ha continuado en la plaza de la iglesia donde los futuros combatientes amenizaban la espera para ir al Pou Major a buscar las dos enormes balas de paja para subirlas a la zona de combate. Son dos porque una es para las participantes femeninas y la segunda es para los asistentes masculinos. A su paso, los vecinos desde portales y balcones se entregaban al Embala’t lanzando cubos de agua al paso de la comitiva. Otros, más pícaros, no dudaban en lanzar desde lo alto del balcón cubos de agua a los transeúntes que se dirigían a la plaza de la iglesia para sumarse a la fiesta.

Tras recorrer las céntricas calles de Sencelles y algunos y algunas participantes demostrar su destreza sobre la bala de paja que iba rodando calle abajo, la multitud ha llegado a la Plaça Nova, donde aspersores ya refrescaban el ambiente. Y en un abrir y cerrar de ojos, la explosión de agua y paja ha reinado en la plaza de Sencelles en una auténtica batalla de diversión que ha llevado a situar al Embala’t de Sencelles como una de las celebraciones del Pla que quedan marcadas en el calendario festivo del verano mallorquín.