Aceituna, la campeona de la campaña agrícola

En pocos sitios como en fora vila se puede aplicar con alusión directa aquello de que nunca llueve a gusto de todos. Las incidencias del clima son determinantes para el aprovechamiento o pérdida del fruto de temporada. Lo beneficioso para un cultivo resulta fatal para otro.

Por ejemplo, este año sabemos que la evolución natural de las sandías y melones está alterada por las lluvias primaverales y que, en lo estrictamente comercial, la época dorada de la algarroba declina su ciclo. Por contra, la lluvia a destiempo ha sido un incentivo aprovechable para los olivares y, salvo nuevas incidencias que siempre están al acecho, se presenta una recolección «histórica» de aceitunas. Ya era hora, porque desde 2018 las campañas, en la Serra, habían perdido su rentabilidad. Se recupera algo de tiempo perdido y la aceituna, por los caprichos y azares del clima, se convierte en algo así como la campeona insular del ciclo agrícola en Mallorca. Hacia falta una buena noticia, de momento un buen pronóstico, para que el desánimo no acentuara su condición de plaga agrícola. Una más.

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