Calvià

La venta de globos del gas de la risa prolifera en la noche de Magaluf

Usado en medicina para aliviar el dolor, su uso recreativo lo prohibió la conselleria de Salud hace años

Un turista con un globo, de madrugada en las calles de Magaluf.

Un turista con un globo, de madrugada en las calles de Magaluf. / Juan Luis Iglesias

Juan Luis Iglesias

Para el no iniciado en la noche de Magaluf (Calvià), la escena de turistas paseándose de madrugada con unos globos en la boca le puede pasar desapercibida. A ese observador neófito le llamarán más la atención los conatos de peleas, los turistas ligeros de ropa o directamente desnudos paseando por la calle, las caras sonrosadas desencajadas por el alcohol o esa riada humana que entra y sale de bares en un estruendo festivo.

En ese contexto de desfase veraniego, la escena de los globos puede parecer algo trivial y desenfadado, un elemento más de atrezzo de la fiesta, como los sombreros de mexicano o esas gafas de colores o pulseras que se iluminan en la noche de neón de Magaluf.

Vendedores ofreciendo globos de la risa en Magaluf.

Vendedores ofreciendo globos de la risa en Magaluf. / Juan Luis Iglesias

Lo cierto, sin embargo, es que esa práctica esconde un riesgo para la salud pública, puesto que se trata de globos del gas de la risa, una sustancia que se puede tomar de forma recreativa para alterar la conciencia, produciendo «sentimientos rápidos pero efímeros de euforia, relajación, calma y sensación de indiferencia», según advierten organismos como el European Monitoring Centre for Drugs and Drug Addiction (Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías).

El gas de la risa es el nombre popular que recibe el óxido nitroso, una sustancia que, tradicionalmente, se hacía servir por ejemplo con fines médicos, industriales, comerciales o científicos.

Mezclado con oxígeno, el óxido nitroso se emplea en medicina para aliviar el dolor y reducir la ansiedad durante el parto; en intervenciones dentales o en tratamientos de cuidados paliativos.

Fácil disponibilidad

En la última década, esta sustancia se ha popularizado entre los jóvenes europeos para obtener una alteración leve de la conciencia. Su proliferación, recuerda el mencionado observatorio europeo, viene dada por «su fácil disponibilidad, su bajo precio, sus efectos de corta duración y la percepción general de los consumidores de que se trata de una droga relativamente segura y socialmente aceptable». Sus efectos, además, se multiplican si se combina con el consumo de alcohol.

Una escena habitual de la noche de Magaluf.

Una escena habitual de la noche de Magaluf. / Juan Luis Iglesias

En la noche de Magaluf, es habitual ver a vendedores ambulantes ofreciendo a los turistas estos globos del gas de la risa, según denuncian los comerciantes de la zona. El precio inicial ronda los 70 euros, aunque después del correspondiente regateo, se suelen vender por unos 15 euros, refiere el presidente de la asociación Acotur, Pepe Tirado, quien solicita a las administraciones que actúen contra esta comercialización ilegal.

La asociación de Empresarios y Trabajadores de Calvià (Emytra) también confirma que se trata de una práctica que se da en las calles de esta localidad calvianera que nunca duerme en verano.

Turistas de vuelta a sus hoteles.

Turistas de vuelta a sus hoteles. / Juan Luis Iglesias

Daño para la salud

Tirado recuerda que, hace años, la conselleria de Salud prohibió la comercialización recreativa del óxido nitroso, basándose en conclusiones de especialistas como las de unos médicos neozelandeses que advirtieron en la prestigiosa revista The Lancet de los peligros de su reiterada inhalación sobre todo en los tejidos y células del sistema nervioso.

El consumo con fines recreativos del óxido nitroso se encuentra bastante arraigado entre la juventud británica, predominante en la noche de Magaluf.

Según datos incluidos en un informe del Observatorio Europeo de las Drogas, en el año 2019, casi el 9% de los jóvenes británicos encuestados de entre 16 y 24 años reconoció haber consumido en algunas ocasión gas de la risa durante los últimos 12 meses, «lo que equivale a medio millón de personas».

De acuerdo a estos datos, el óxido nitroso es la segunda droga más consumida, después del cannabis en Reino Unido.

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