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Movilización vecinal

Crece la oposición a la entrada del cable eléctrico por la costa de Alcúdia

Vecinos de la zona de Cala Cocodrilo promueven una campaña de firmas contra el proyecto

Vista aérea de la zona de Bonaire por donde podría entrar el cable procedente de la península. DM

Los vecinos del municipio de Alcúdia que podrían verse directamente afectados por la entrada del cable eléctrico procedente de la península han empezado a movilizarse contra el proyecto promovido por Red Eléctrica. La posibilidad de que la infraestructura eléctrica entre por la zona de Cala Cocodrilo, cerca del puerto deportivo de Marina de Bonaire, tal y como han consensuado el Govern y el ayuntamiento de Alcúdia, ha puesto en guardia a los vecinos de las urbanizaciones próximas, que rechazan frontalmente la proximidad del cable por sus zonas de residencia al entender que sería perjudicial para la salud pública.

Un grupo de vecinos ha iniciado una campaña de recogida de firmas dirigida al alcalde de Alcúdia, Domingo Bonnín, que en la tarde del viernes ya casi alcanza la cifra de los 700 apoyos. Estos residentes destacan que la zona del cocodrilo, ubicada en el centro de la localidad de Mal Pas-Bonaire, «es una zona de mucha actividad humana, tanto de vecinos como de visitantes, los cuales se verán negativamente afectados por la instalación de este cable». Añaden que la riqueza natural de este paraje y la salud de los vecinos «merece un replanteamiento de la ubicación de entrada de este cable submarino de corriente continua y hermano gemelo del cable que en 2012 se instaló en Santa Ponça» y cuyos daños «naturales, humanos y visuales ya no se revertirán». Asimismo, instan a la administración a valorar el paisaje, la salud humana y el respeto al entorno a la hora de «plantear proyectos industriales de tanta envergadura».

El proyecto de interconexión eléctrica motivó a la corporación municipal de Alcúdia a hacer un frente común para defender los intereses del municipio en un momento en el que se planteaba que el cable entrase por s’Illot de la Victòria, una ubicación que el Ayuntamiento rechaza de forma tajante. No obstante, la institución municipal y la conselleria de Transición Energética empezaron a consensuar la pasada semana un trazado alternativo que afectaría a la zona del cocodrilo, aunque por ahora no ha trascendido el itinerario exacto del cable. Se trata de una opción que el Ayuntamiento ve con mejores ojos, aunque el alcalde Domingo Bonnín precisó tras la reunión que todavía hay que definir el trazado para que este se aleje lo máximo posible de las zonas pobladas del municipio. En principio, técnicos de ambas instituciones debían reunirse estos días para consensuar esta cuestión.

Mientras, la preocupación vecinal va en aumento y el secretismo existente en torno al trazado del cable alimenta todo tipo de especulaciones. Durante estos días se ha viralizado un documento sonoro en el que un vecino cita fuentes municipales para asegurar que el cable atravesará diversas urbanizaciones costeras y que el itinerario ya estaría definido pero todavía no se ha hecho público. Además, según este documento, el proyecto aprovecharía la misma zanja para habilitar un cable eléctrico en dirección a Menorca que sería de corriente alterna y generaría un importante campo magnético «perjudicial para la salud».

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