Un total de 61 carrozas han participado este sábado por la tarde en el desfile de Binissalem, un acto de los más esperados de las Festes des Vermar que cuenta con la participación de gente de todas las edades y que este año alcanza su edición número cuarenta. El primer desfile de carrozas tuvo lugar en 1981. Con la introducción de este acto a principios de los ochenta, además de sumar un evento caracterizado por una mezcla de tradición y diversión, también se consiguió recuperar el uso del vestido tradicional de payés por parte de los participantes.

Un año más, la gran diversidad de temas representados en los distintos montajes ha sido uno de los aspectos que han vuelto a marcar la dinámica de este acto. Como en las últimas ediciones, el recorrido se ha iniciado, sobre las 17 horas, desde la zona del polígono industrial para dirigirse hacia la plaza de la iglesia, donde aguardaba una gran cantidad de público. Con el fin de aportar fluidez al desfile, se ha mantenido la medida adoptada en 2018 que impide la participación de plataformas de más de diez metros de longitud. Por otra parte, desde el Ayuntamiento se ha insistido en dar prioridad a la seguridad de los participantes, apostando por la instalación de barandillas en los vehículos que superen un metro de altura (desde el suelo), con el objetivo de evitar caídas como algunas de las que se habían producido en los últimos años.

En cuanto a premios y categorías, había establecidos tres para la categoría Tradicional, de 700, 300 y 100 euros; dos para la categoría Original, de 600 y 300 euros; cinco premios para la categoría Infantil, cuyo importe va de los 50 a los 300 euros, y otros cinco premios para la categoría de Comparsas o pequeñas carrozas, con el mismo importe.

XVII Fira des Vi

Este mismo sábado, a las 17,30 horas, se ha inaugurado la XVII Fira des Vi en el parque de sa Rectoria. Un evento al que se puede asistir hasta las 23 horas y que este domingo continuará abierto entre las 16.30 y las 20.30 horas.