Las obras de refuerzo del dique del puerto de Cala Rajada avanzan al ritmo previsto, según informa este sábado el Govern. El objetivo de la actuación, iniciada el pasado febrero con un plazo de ejecución de doce meses, es el de asegurar la estabilidad estructural del dique, además de reducir el rebasamiento del puerto ante el oleaje.

Actualmente se está realizando una prueba en seco que simulará un talud de escollera natural en la explanada interior del puerto. «Este ensayo se lleva a cabo con los mismos equipos que se utilizarán en la colocación definitiva de los hexápodos de hormigón ecológico», apunta el ejecutivo. Posteriormente se colocará de forma definitiva el talud de protección, que constará de un manto de una capa de piezas de hormigón conocidas como hexápodos que están fabricadas con hormigón ecológico, con la incorporación de un producto llamado ECOncrete que facilita la proliferación de vida marina, según el Govern. "La colocación de estos bloques se tiene que realizar de forma muy precisa para que queden ubicados correctamente para proteger del oleaje y reducir los problemas de agitación dentro del puerto".

La inversión es de 4,8 millones de euros que se añaden a los 0,6 millones de la estabilización del acantilado que se realizó antes del verano.