Después de más de dos años sin actuar en público a causa de la pandemia, los Cossiers de la Revetla d’Inca se incorporaron ayer de nuevo a las fiestas de Pascua de la localidad, con una importante novedad revestida de hito histórico: por primera vez en la capital del Raiguer participaron mujeres en este baile ancestral tan típico de determinados municipios de la part forana.
En una jornada soleada y primaveral, el grupo de dansaires participó en la procesión del Encontre, que tuvo como punto de destino la iglesia de Santa Maria la Major, donde se celebró el oficio de Pascua con una gran afluencia de asistentes, una vez superadas las restricciones de aforo a las que obligaba la crisis sanitaria.
Momento «emocionante»
Al acabar su intervención en el acto litúrgico, tanto Xesca Maria Pons como Marga Mateu, las primeras mujeres dansaires de los Cossiers, destacaron que habían vivido un momento «muy emocionante». Pons agregó que habían experimentado algunos nervios, porque se sabían el centro de atención de la jornada dominical en Inca.
Tras la actuación, el alcalde de Inca, Virgilio Moreno, aprovechó sus redes sociales para celebrar que las cossieres hayan hecho historia en la capital del Raiguer, al tiempo que dio la enhorabuena a la Revetla d’Inca.
«Un paso más hacia la igualdad entre hombres y mujeres», señaló Moreno, quien tuvo también palabras de reconocimiento para las otras integrantes del grupo: M. Àngels Espejo y Assumpció Codony.
