El sector primario de Balears se beneficiará de diferentes líneas de ayudas que suman diez millones de euros, entre subvenciones, bonificaciones y exoneraciones de tasas, para paliar las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania, un montante económico que se complementará con otras ayudas estatales y europeas. Así lo explicaron ayer la consellera de Agricultura y Pesca, Mae de la Concha; el director general de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Fernando Fernández; y el director general de Pesca y Medio Marino, Joan Mercant, que desmenuzaron las diferentes líneas en marcha para compensar el «aumento sin precedentes de los costes de producción», según la consellera, que se comprometió a «no dejar al sector a su suerte» porque atraviesa «el momento más complicado de las últimas décadas».

Así, se pondrá en marcha una línea de ayudas directas de 2,5 millones para hacer frente a los incrementos de los precios de cereales, forrajes, piensos o fertilizantes, subvencionando hasta el 65% del coste del transporte. 

Al sector pesquero se destinarán 1,5 millones para la supervivencia económica de las 330 embarcaciones de pesca profesional activas en Balears. Los pescadores podrán acogerse también a una serie de bonificaciones autonómicas que les exonerarán de pagar la tasa de suministro de agua y energía eléctrica y la tasa de almacenamiento, mientras que se reducirá en un 50% la tasa portuaria relativa a los beneficios de la venta de pescado. Estas bonificaciones supondrán unos 300.000 euros.

El Govern también pondrá a disposición del sector seis millones de euros en créditos ISBA, lo que se traducirá en préstamos de liquidez a 60 meses con una bonificación del 100% del tipo de interés y otros gastos relacionados. «Posteriormente, estos créditos se transforman en unos seis millones de euros de capital movilizado», precisó De la Concha.

Por otra parte, desde el Ministerio de Agricultura también se aportarán más de cuatro millones para el sector balear en forma de ayudas directas para compensar la escalada de precios.

Fernández explicó que el de la leche «es uno de los sectores más afectados». De los 169 millones movilizados por el Ministerio, 124 beneficiarán a este sector, que recibirá diferentes cantidades por vaca en función del número de cabezas de ganado de cada explotación. Un total de 32,2 millones se destinarán a los productores de leche de oveja y cabra, con 10 euros por animal. En Balears hay 130 explotaciones de vacuno de leche y 14 de ovino y cabruno.

Además, el sector se beneficiará también de la rebaja de 20 céntimos por litro de carburante, lo que supondrá una reducción de costes de unos 78 millones en el caso de los agricultores y de 16 millones en el de los pescadores.

Por otra parte, la Comisión Europea ha autorizado la norma que permite utilizar las superficies de barbecho para sembrar cereales y oleaginosas sin penalización para cobrar las ayudas de la PAC. En Balears hay 4.569 hectáreas de barbecho, 220 de las cuales en regadío y el resto de secano.

Por su parte, las cooperativas agroalimentarias de Balears reclamaron «agilidad» en la concesión de las ayudas al sector durante una reunión mantenida ayer con los responsables de la Conselleria. La presidenta del colectivo, Jerònima Bonafé, explicó que la situación de incertidumbre económica «ha perturbado los flujos comerciales de las cadenas de suministro» y ha provocado «un incremento de precios excepcional e inesperado» que ha afectado de lleno al sector.