Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El sinuoso viaje de Sóller tras 25 años de túnel

La emblemática infraestructura subterránea nació tras múltiples vicisitudes hace un cuarto de siglo y, desde entonces, 70 millones de vehículos han atravesado la galería

Obras de construcción del túnel

Hoy sábado se cumplen 25 años de la inauguración del túnel de Sóller, una efeméride que puso un punto y seguido al sinuoso camino de lo que fue la primera y única carretera de peaje que ha existido en Mallorca.

Con la entrada en servicio de la nueva infraestructura subterránea la población sollerica dejaba de utilizar la carretera del Coll de Sóller, lo que se consideraba como un obstáculo para el progreso del valle de Sóller durante los años ochenta y noventa del siglo pasado. Todo esto motivó una década larga de negociaciones políticas y unas obras con multitud de obstáculos que el 19 de febrero de 1997 cambiaba la historia de Sóller y dibujaba un nuevo panorama para los residentes.

Desde entonces, 70 millones de vehículos han atravesado la galería. Más de 55 millones de vehículos lo hicieron hasta el año 2017, por lo que tuvieron que pagar peaje para atravesar la Serra d’Alfàbia. Desde entonces el paso por el túnel de Sóller es libre y gratuito, aunque el Tribunal Supremo todavía no ha dicho su última palabra en el también largo proceso de extinción de la concesión administrativa del túnel que en 2017 ejecutó el Consell de Mallorca.

El entonces president del Govern, Gabriel Cañellas, visitando las obras. J. Mora

Los cambios

Veinticinco años dan para mucho. Sóller ha experimentado numerosos cambios, y también los sollerics han evolucionado en este cuarto de siglo. Sin duda cabe que el número de ocasiones que un solleric sale del valle por motivos laborales, comerciales, culturales o de ocio aumentó considerablemente a partir de la inauguración de la galería, así como la frecuencia con la que Sóller ha recibido visitantes.

Esto da como resultado que hoy, 25 años después, el volumen de tráfico del túnel se sitúa en el doble de 1997 y en el triple de la etapa inmediatamente anterior a la perforación de la galería.

Pero... ¿cómo podría ser Sóller hoy si el túnel no se hubiera perforado? ¿Si la iniciativa del Govern balear no hubiera tenido éxito, o si las campañas anti-túnel hubieran surtido efecto? ¿Cómo sería hoy Sóller y cómo serían los sollerics?

Durante este cuarto de siglo Sóller ha evolucionado con grandes infraestructuras como el túnel de Sa Mola (que el próximo jueves cumplirá 15 años), la peatonalización de la primera línea del Port de Sóller o la remodelación de la zona portuaria. Ha llegado un nuevo modelo de turismo ligado al mundo rural y al alquiler de viviendas, ha cerrado el último cine, se ha modificado el tejido comercial y el precio de la vivienda ha aumentado exponencialmente. También se aprobó un nuevo Plan General de Ordenación Urbana, notablemente restrictivo.

Pero no sólo Sóller ha cambiado durante ese tiempo. También lo han hecho Balears y el mundo entero en general. En estos 25 años se ha producido una ola migratoria muy importante, el parque móvil se ha revolucionado y ha aumentado, se ha incrementado la oferta de transporte público, se han abierto numerosos centros comerciales, el turismo ha experimentado un crecimiento desorbitado y han aumentado con las viviendas de alquiler vacacional o la Serra de Tramuntana ha sido reconocida por la UNESCO, entre muchas obras consecuencias.

Balears, en su conjunto, ha experimentado en este cuarto de siglo un aumento del 56% de su población (han pasado de 780.000 habitantes a 1.219.000), pero curiosamente Sóller ha crecido la mitad, un 28%, y ha pasado de los 10.500 habitantes que existían cuando se abrió el túnel a los 13.500 de hoy en día. No obstante, el censo poblacional llegó a situarse en los 15.000 habitantes debido al efecto de los ‘falsos’ residentes, aquellos vecinos de otros municipios que acabaron por empadronarse en Sóller para acceder a la tarifa reducida del peaje.

Jaume Matas, cortando la cinta inaugural del túnel de Sóller. J. Mora

El coste de las viviendas

Sóller probablemente no se ha convertido en una ciudad dormitorio, tal y como se pensaba en los años noventa, pero sí muchos sollerics han tenido que marchar del valle porque les ha sido imposible comprarse una vivienda como consecuencia del incremento de los precios. Tampoco se ha producido una extinción de las pequeñas empresas de comercio y servicios, aunque muchas han tenido que reorientarse y adaptarse a las nuevas circunstancias.

Es imposible, sin embargo, imaginar cómo sería Sóller hoy sin el túnel. Una gran parte de la población ni siquiera ha vivido el Sóller anterior en el túnel, ni esa sensación mágica de los primeros días de transportarse al otro lado de la Serra d’Alfàbia en sólo tres minutos, cuando antes era necesaria casi media hora. Los menores de 25 años quizás ni siquiera han coronado nunca el Coll de Sóller, y los menores de 43 nunca han conducido por la sinuosa carretera de montaña.

Sóller se ha acostumbrado y se ha amoldado a la existencia del túnel y Mallorca, los mallorquines y los visitantes, especialmente a partir de 2017, también sienten cómo el valle está más cerca por carretera. Este febrero de 2022, ya totalmente ajenos a aquel Sóller más aislado anterior a la apertura del túnel, el aniversario pasará totalmente desapercibido, quizás porque muchos piensan con el gasto de la carísima gasolina que nos hemos ahorrado por no tener que atravesar el Coll de Sóller tantas veces.

Compartir el artículo

stats