“Queremos trabajar” fue el lema más coreado ayer en una mañana de protesta en Portopetro. Y es que un centenar de trabajadores se concentraron en el Hotel Blau Portopetro en defensa de sus puestos de trabajo. El establecimiento se encuentra en plena reforma integral y la nueva propiedad (la cadena griega Ikos) no garantiza que tras su remodelación se reincorpore su personal a este centro de trabajo. En total son más de 150 puestos de trabajo. Los sindicatos UGT y CCOO aunaron sus fuerzas para que los trabajadores tengan derecho a decidir. Ya avisan que es “la primera de muchas protestas”. Y es que las organizaciones sindicales no aceptan que los 150 trabajadores del Hotel Blau Portopetro sean subrogados y desplazados a cualquier establecimiento de la isla porque “no hay un compromiso de que cuando acabe la remodelación puedan recuperar su puesto en Portopetro”. De hecho, los sindicatos sospechan que "la nueva propiedad no quiere quedarse con la plantilla actual del hotel". “Nosotros entendemos que debe ser voluntario, quien quiera ser subrogado, que lo sea pero también debe poder tener el derecho de volver a su puesto de trabajo una vez terminada la obra”, argumentó José García, secretario general de la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT.

El líder sindical celebró el “éxito” de la convocatoria y tildó de “crueldad empresarial” el caso del hotel de Portopetro. “No tienen en cuenta las personas trabajadoras cuando hacen una reforma del establecimiento. No se les permite la posibilidad de retornar a sus puestos de trabajo una vez finalicen las obras y, sobre todo, es una crueldad porque ahora que salimos de una pandemia los trabajadores se encuentran con que empiezan las obras”.

Ikos compró en septiembre el Blau Portopetro, aunque Blau sigue teniendo un 25% de participación. “Estamos aquí porque no hemos podido conseguir que la empresa nos garantice los puestos de trabajo en las mismas condiciones que antes de la reforma. Solo pedimos que cuando terminen las obras, los trabajadores puedan decidir si quieren volver a trabajar a este establecimiento”, detalló García mientras que la secretaria general de la Federación de Servicios de CCOO, Silvia Montejano, concretó que los trabajadores suman muchos años de antigüedad y, por ello, reclaman poder retornar a sus puestos de trabajo una vez finalizadas las obras que pueden durar uno o dos años. “El objetivo es sentarse a negociar este periodo transitorio”, aseguró. Y es que muchos empleados estarían dispuestos a irse a otros establecimientos de la cadena pero los sindicatos piden que los trabajadores puedan decidir si tras la reforma retornan al hotel de Portopetro.

Los trabajadores del Hotel Blau Portopetro, en pie de guerra por conservar sus empleos R.F.

“Nos hicieron una propuesta de que los empleados se subroguen pero sin derecho a volver. No estamos de acuerdo porque queremos recuperar nuestros puestos de trabajo, volver a nuestra casa porque llevamos muchos años trabajando en este hotel, en mi caso por ejemplo 16 años. Hay dinero para derribar el hotel, pero no para pagarnos”, razona desde el comité de empresa Bellaniris Jiménez. 

Los trabajadores del Hotel Blau Portopetro, en pie de guerra por conservar sus empleos

Ikos Resorts mantiene su "total compromiso con el futuro profesional de los empleados"



Tras la protesta de un centenar de trabajadores del Hotel Blau Portopetro, la compañía Ikos Resorts ha remarcado "su total compromiso con los empleados y su futuro profesional". La cadena ha explicado que "como parte de su compromiso con todos los trabajadores y firme intención de ofrecer la mejor alternativa posible, Ikos Resorts ha propuesto un plan de subrogación en otros hoteles a una distancia aproximada de 20 kilómetros con el fin de mantener todos los puestos de trabajo, garantizando a la plantilla sus mismas condiciones labores, incluyendo antigüedad y salario, además, de una compensación individual". También ha recordado que desde que Ikos Resorts anunció la compra del Hotel Blau Portopetro en septiembre, ha mantenido" una comunicación cercana, transparente y constante con todos los empleados".

La cadena ha descartado como primera opción el ERTE de larga duración por su "alto coste social, que comportaría inestabilidad laboral, la reducción sustancial de sus retribuciones y la pérdida de prestaciones por desempleo". Ha recordado que durante todo el proceso se han mantenidos "conversaciones presenciales y telemáticas con el Comité de Empresa y los empleados para explicar la propuesta y resolver dudas". Asimismo, Ikos Resorts mantiene su compromiso de serguir trabajando para llegar al mejor acuerdo posible para todas las partes.