El ayuntamiento de Sóller creará un punto de biotrituración de restos de poda para evitar que estos residuos sean quemados y contaminen la atmósfera. El alcalde de Sóller, Carles Simarro (PP), anunció esta medida tras conocer a través del semanario solleric que un informe elaborado por la plataforma Sóller por el Aire pone de manifiesto el alto grado de contaminación atmosférico del valle, hasta tal punto que es el doble de la recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El alcalde explicó que en los terrenos municipales de Es Puig se habilitará en breve un espacio para que los ciudadanos puedan aportar los restos de poda. El municipio adquirirá una máquina que triturará las ramas y restos vegetales para que puedan utilizarse como abono para la tierra. La compra de esta biotrituradora es una de las inversiones incluidas en el plan impulsado por el Consistorio de invertir parte del remanente municipal de 2020. Esta adquisición, además, fue propuesta por el grupo municipal de Podemos.
El alcalde señaló, asimismo, que tiene previsto adquirir otra máquina portátil para ponerla a disposición de los ciudadanos que no puedan transportar hasta el recinto de Es Puig los restos de poda para procesarlos en sus huertos.
El alcalde de Sóller atribuyó el resultado negativo del informe de calidad de aire elaborado por la plataforma ciudadana a que el valle se ve afectado por el fenómeno meteorológico de la inversión térmica. Este proceso hace que el humo no pueda subir hasta las capas altas de la atmósfera, lo que hace que se disparen los niveles de polución. Simarro relativizó los resultados e instó a la conselleria de Medio Ambiente a elaborar un estudio detallado de la calidad del aire del valle. «Cuando tengamos datos oficiales después podremos opina», sentenció Simarro.
