La Escuela Municipal de Música de Sóller habrá costado en el presente curso 43.700 euros, de los que los alumnos habrán aportado 30.600 frente a los 13.000 que abonará el Ayuntamiento.

Este es el resultado del balance económico que ha presentado la Asociación de Padres de Alumnos en el que pone de manifiesto la gran diferencia entre las aportaciones que recibe el centro cuyo futuro está en el aire después que la empresa que gestiona el centro haya anunciado que rescindirá el contrato a finales del presente curso.

De acuerdo con los datos aportados por la asociación de padres, el actual curso habrá tenido un coste global de 43.700 euros frente a los 111.000 euros que el ayuntamiento de Sóller había presupuestado a principios de curso. Esta gran diferencia obedece a los problemas que se encontró el centro educativo a principios de curso, cuando las clases tuvieron que retrasarse unas semanas ante el retraso que llevaba el proceso de adjudicación del contrato del concurso público para la gestión de la escuela.

Esta demora hizo que muchos alumnos dejaran la escuela de Sóller y se inscribieran en otros centros para seguir sus estudios musicales. El descenso en la matrícula ha tenido sus efectos en los costes y aportaciones en concepto de cuotas, hasta el punto que la aportación municipal tan solo representa un tercio de los costes que conlleva el funcionamiento del centro.

Fotocopiadora

Los dislates económicos del centro público tuvieron su paradigma en el curso pasado, cuando el Ayuntamiento pagó 4.000 euros para rescindir el contrato de alquiler de una fotocopiadora de la escuela. Hasta el curso pasado el centro estaba gestionado por un consorcio que el Consistorio tuvo que disolver.