En octubre el ayuntamiento de Felanitx dio un vuelco hacia la derecha. La crisis del pacto entre El Pi, PSOE y Bloc derivó en la entrada del PP en el Gobierno local junto al alcalde regionalista y el regidor no adscrito, el exsocialista Joan Aznar. Seis meses después de su regreso en el equipo de mando felanitxer, la popular Catalina Soler hace balance y establece la hoja de ruta de lo que son sus prioridades en este próximo medio año como teniente de alcalde.
A nivel de Ayuntamiento, ¿cómo se ha notado el cambio?
Se han activado varios temas que estaban dormidos pero sobre todo la sensación que tenemos es que somos un equipo en confianza. Es fundamental. Trabajamos a gusto. No hay desconfianza. Cuando firmamos el pacto de gobernabilidad, los otros miembros estaban a la expectativa pero es que venían de una etapa marcada por la desconfianza. Desde mi punto de vista, se gobernaba el Ayuntamiento en territorios separados. Cada uno era un territorio. Y se trata de trabajar en equipo.
¿Qué temas se han activado?
Hay un tema en el que se ha notado mucho el cambio. Nos encontramos un municipio muy sucio. Había una dejadez total en la recogida de los residuos voluminosos y en la limpieza. Pondremos en marcha el espai nadó y los espais de jocs d’escoletes, es decir, podrán ir a las escoletes a jugar aquellos niños que no están escolarizados. Hemos contratado otro arquitecto para poder acelerar las licencias de obra porque era un tema que estaba muy colapsado. También este año sacamos siete plazas de Policía Local para configurar una plantilla consolidada. Además, hay que remarcar que apostamos por la limpieza del patrimonio municipal.
Y en tema urbanístico, ¿cuál es el reto? ¿El PGOU?
Aprobar el Plan General. De hecho, intentaremos tener la aprobación inicial antes de verano. También nos hemos marcado desbloquear de una vez por todas poder dar licencias de hoteles de interior desbloqueando los usos turísticos.
