A pesar de las restricciones, hubo mallorquines que quisieron cumplir con la tradición del martes de Pascua de visitar el santuario más cercano para degustar las últimas panades. Este año los pancaritats se han adaptado a la pandemia. En Montuïri, el homenaje a Josep Fiol Pocoví, que este año ha cumplido cien años y ha ostentado el cargo honorífico de Batle des Puig, resultó el acto central de la popular romería que debido a la pandemia no contó con las tradicionales actividades. Así, el alcalde Joan Verger entregó la vara de Batle des Puig a Mestre Pep Barber en su propio domicilio. Estuvo arropado por sus familiares, la banda de música y vecinos. De hecho, la banda de música fue la otra protagonista de este martes de Pascua. Así, efectuó un recorrido por las calles de la población que sustituyó al que en su día lleva a cabo en el Dia des Puig, incluso, interpretó las mismas piezas de la jornada festiva de todos los años. A las nueve y media, abrió su pasacalles en la plaza Major con la conocida marcha El Chico de las Gaseosas. Luego se dirigió a la casa del homenajeado. Posteriormente, tocó dos partituras en cada una de las paradas en la plaza de ses Tres Creus, ca ses Monges, esquina de Meià, Pou des Dau y plaza Vellla. Finalmente, y a modo de pasacalles musical, regresó a la plaza Major donde su concierto -como es habitual cada año- dio por terminada la romería del Dia des Puig.
Las redes sociales fueron perfectas aliadas en estos pancaritats en tiempos de pandemia. Así, el ayuntamiento de Montuïri difundió un valioso documental monográfico sobre el Dia des Puig. «Por segundo año consecutivo, no podemos celebrar el pancaritat de la tercera fiesta de Pascua al Puig de Sant Miquel, como es tradición. Por esto, compartimos este vídeo que ha elaborado Margalida Nicolau Pocoví. Molts d’anys», relató en su presentación. El reportaje recoge fotografías, explicaciones y un vídeo del Dia des Puig de diferentes celebraciones de este siglo XXI. Lo hace de forma cronológica y reproduce los actos típicos de esta jornada.
Este martes de pancaritats marcados por las restricciones dejaron una estampa de pequeños grupos degustando las últimas panades. En el Puig de Bonany, en Petra, los pequeños grupos que visitaron el santuario estuvieron dispersos bajo el control en todo momento de la Policía Local. Eso sí, no faltó la misa, con un aforo del 50%, en honor a la Mare de Déu de Bonany y a Sant Juníper Serra, una eucaristía muy solemne que fue presidida por fray Carlos Enrique Díaz. Alcúdia también fue fiel a su pancaritat en La Victòria, una fiesta que este año estuvo marcada por las medidas impuestas debido a la pandemia. En sa Pobla, medio centenar de personas visitaron Crestatx aunque muchos optaron por un benenar en sa plaça y los campaneters sustituyeron la romería a la antigua iglesia de Sant Miquel por una misa presidida por el obispo Sebastià Taltavull. Inca también ha suspendido el pancaritat de Santa Magdalena del domingo. La policía restringirá el acceso y la festividad se vivirá virtualmente.
