Este equipamiento fotovoltaico inició el servicio provisional en pruebas el pasado mes de octubre. Ocupa una superficie de casi tres hectáreas y genera una potencia de 2,4 MW. Es el primer parque que se pone en marcha de forma definitiva en Balears desde el año 2011, cuando el Gobierno estatal suspendió las ayudas a las energías renovables. El vicepresidente del Govern, Juan Pedro Yllanes, visitó ayer la planta ubicada en Consell.