El sector turístico de la Colònia de Sant Jordi ha vuelto a protagonizar este jueves por la mañana un acto de protesta similar al organizado el pasado 18 de febrero para llamar la atención sobre la necesidad de salvar la temporada e incrementar el ritmo de la vacunación contra la covid-19. En este caso, la protesta ha tenido un componente terrestre, en el que unas 150 personas han recorrido a pie el paso entre el puerto y la playa de es Dolç, y otro marítimo, en el que unos 50 participantes han navegado en kayak o barca (o incluso nadando) hasta el islote cercano de Na Guardis.

La protesta ha vuelto a convocarse en el ámbito del movimiento SOS Turismo y ha congregado a hoteleros, restauradores, comerciantes y trabajadores que reivindican un plan de ayudas directas al sector turístico por la “alarmante falta de liquidez” que le afecta, según apunta Gori Bonet, presidente de la asociación hotelera de la Colònia de Sant Jordi. También exigen un “plan de vacunación transparente y ágil”.

En esta ocasión participaron barcas, playas y nadadores.

Bonet ha añadido que la protesta pretende visibilizar la necesidad de que “todos rememos en la misma dirección” para superar una crisis sin precedentes. “La gente lo está pasando muy mal; hoy hemos recibido la primera notificación por parte de un hotel que ha decidido no abrir en todo el año”, lamenta el representante de los hoteleros locales. En Semana Santa, a excepción de dos apartamentos turísticos, “toda la planta hotelera estará cerrada”. En principio, el sector tiene previsto iniciar la temporada estival en junio.