La carpa que el ayuntamiento de Manacor, de la mano del regidor de Fires, Carles Grimalt, instaló el pasado 20 de octubre con el fin de “demostrar que la cultura es segura” en tiempos de coronavirus y al mismo tiempo “apoyar a un colectivo que lo está pasando mal”, ha dividido y enfrentado a algunos vecinos.

El otro día, durante la actuación de Cussati, una caravana de coches hizo sonar sus bocinas durante quince minutos, a modo de boicot. Se quejan de que, con los bares y restaurantes sin clientes en su interior, no es momento de hacer actuaciones musicales. Pero hay que recordar que el auditorio y las competiciones deportivas siguen con sus actividades, y que la carpa que acoge este ciclo musical fue desinfectada por completo tras destinarla a hacer pruebas covid a la población de Manacor de entre 15 y 45 años”, se defiende Grimalt.

Además de Cussati Band, han actuado en este escenario O-Erra, Marion Deprez y Lozano, y quedan seis artistas por tocar. “Hay cuatro más que tuvimos que suspender porque empleamos la carpa para las pruebas covid”, apunta Grimalt.

Uno de esos cuatro músicos que no han podido actuar en Manacor es Tom Montero, Tom Trovador en el mundo musical. El cantautor ha mostrado su apoyo a la iniciativa del ayuntamiento, con una carta abierta y un vídeo en redes sociales: “Hay algunos haters que se han dedicado a reservar entradas en la carpa para no ir y que nadie vaya. El ayuntamiento ahora retoma los conciertos, mientras los artistas que están pudiendo tocar tienen que escuchar los bocinazos de esos vecinos y/o comerciantes agraviados por nuestra ínfima actividad. Así no conseguís nada. No somos vuestros enemigos. Nadie os ha prohibido que abráis. No nos jodáis las poquitas migajas que nos quedan. Algunos de nosotros también tenemos familias que alimentar”.

Las explicaciones de Tom no han convencido a todos y son muchos quienes le han respondido en redes en referencia a la carpa de la discordia.