El alcalde de Manacor, Miquel Oliver, aprovechó este lunes la primera visita al municipio de la consellera de Salud, Patricia Gómez, desde que se decretó el confinamiento perimetral de la ciudad hace veinte días para insistir en la posibilidad de levantar un cierre cuya aplicación, según el regidor, es «imposible», lo que permitiría destinar los efectivos policiales al cumplimiento del resto de medidas que siguen vigentes en la capital del Llevant y que el Ayuntamiento considera que deben mantenerse. En este sentido, según el Consistorio, la consellera «se ha comprometido a estudiar esta posibilidad», teniendo en cuenta que, según el Govern, la incidencia de contagios en el casco urbano de la ciudad se ha reducido a la mitad en las últimas dos semanas.

Oliver trasladó esta petición a la consellera Gómez durante el transcurso de una reunión celebrada en la sala de plenos del Ayuntamiento ‘manacorí’ a la que también asistieron los portavoces de los grupos municipales del equipo de gobierno y la gerente del hospital de Manacor, Catalina Vadell.

El ayuntamiento ‘manacorí’ volvió a poner sobre la mesa las dificultades que tiene la institución municipal a la hora de garantizar el cumplimiento del cierre perimetral con los actuales recursos disponibles. Oliver denunció en diversas ocasiones que no hay efectivos policiales suficientes tanto de la Policía Local como de la Policía Nacional para vigilar todos los accesos a la ciudad durante las 24 horas del día.

La consellera Gómez y el alcalde Oliver se reunieron con sus equipos en el Ayuntamiento.

Otra petición realizada por el alcalde Oliver a la titular de la conselleria de Salud es la «necesidad de transparencia informativa» en relación a los datos de incidencia y de contagios de la covid-19 en el municipio «con el objetivo de que las medidas que se adopten puedan ser comprendidas y compartidas por el resto de la ciudadanía».

El Consistorio reclamó también al Govern la aplicación de unos «criterios claros» para la desescalada, así como la puesta en marcha de una línea de ayudas para paliar los perjuicios económicos que ha causado la medida del confinamiento en una ciudad que «es la capital de la comarca y se nutre de los servicios que proporciona a los municipios vecinos». 

En los últimos días se ha constatado una «ligera mejora» en los datos de incidencia de la enfermedad que han sido comunicados por Salud al Ayuntamiento. En este sentido, la consellera aportó al alcalde información actualizada de los principales indicadores, que muestran una mejoría, sobre todo en la zona básica de salud de Sa Torre-Manacor, donde el número de nuevos casos diarios se ha reducido de forma drástica y ha pasado de 30 positivos el día 28 de octubre a 2 casos el día 15 de noviembre, y donde la incidencia acumulada a 14 días se ha reducido a la mitad. En cuanto a la tasa de positividad a 7 días, también ha bajado del 24,36 % el día 28 de octubre (en Balears, 7,38 %) a 8,4 % el día 15 de noviembre (6,12 % en Balears).

Para el conjunto del municipio, la incidencia se ha reducido de 687 el 28 de octubre a 497,6 el 15 de noviembre. También ha bajado de forma notable la tasa de positividad a 7 días, pasando de 21 % el 28 de octubre al 7,8 % el 15 de noviembre. Respecto a los nuevos casos diarios, se ha registrado un descenso drástico y ha pasado de 35 el 28 de octubre a 2 el 15 de noviembre.

Por otra parte, cabe recordar que las medidas para limitar la movilidad y contribuir a minimizar la propagación del virus han ido acompañadas de otras iniciativas tales como la información a la población y la puesta en marcha de dos cribados poblacionales. El 31 de octubre se inició un primer cribado en el casco urbano de Manacor para conocer la incidencia de la covid-19 en el colectivo de residentes de entre 15 y 45 años y también entre el personal docente de entre 25 y 45 años. De las 2.069 PCR que se han realizado en este cribado, un 3,26 % (68 personas) ha dado positivo.

El 14 de noviembre empezó un segundo cribado. En esta ocasión se realizan PCR a cuidadores de personas mayores y discapacitadas, a trabajadores de comercios (tiendas de alimentación, carnicerías, peluquerías, barberías...), empleados de bares y restaurantes, y trabajadores del campo y la construcción.