Més per Llucmajor exigió ayer al alcalde Éric Jareño que «ponga orden» en el Ayuntamiento, ya que consideran que se produce una «falta de mando» en la institución municipal que provoca que «los encargados de solucionar los problemas de los ciudadanos del municipio rehuyan de sus responsabilidades».

Así, la formación ecosoberanista explica que del millón de euros que en principio debía destinarse a emergencia social con motivo de la pandemia sanitaria, finalmente solo se invertirán 270.000 euros.

Més critica la «falta de coordinación entre los partidos del pacto». «Han pasado tres meses desde que el alcalde destituyó a los regidores de Llibertat Llucmajor y todavía no ha cubierto las áreas de gestión que ocupaban», lamenta el partido, que también denuncia la falta de un responsable municipal en las urbanizaciones, con 13.000 habitantes.