El responsable del aparcamiento ilegal de Cala Varques se ha vuelto a saltar el precinto. Y no es la primera vez desde que el ayuntamiento de Manacor clausuró el parking el pasado 6 de agosto. Ayer por la mañana, las banderas volvían a ondear con el fin de avisar a los bañistas que el estacionamiento estaba disponible. Su insistencia para intentar saltarse la ley le sirvió de poco porque a mediodía una patrulla de agentes acudió a la zona y abrió un nuevo informe para proceder a hacer una acta haciendo referencia a la resolución del cierre del aparcamiento ilegal. Y un día más, Cala Varques deja constancia de que es un punto negro en la seguridad vial: saturación, bañistas andando por la carretera y vehículos mal estacionados que, incluso, impiden la circulación de coches.