El encierro obligado por la pandemia generada por la propagación de la Covid-19 se ha cobrado una nueva víctima. Es Refugi de Muntanya de la calle Sindicat no abrirá sus puertas de nuevo en este emplazamiento. De hecho, el pasado día 11, su actual gestor, Marti Dolç, anunció por las redes sociales que no volvería a abrir una vez que, con la fase 1 del desconfinamientofase 1 del desconfinamiento, el Gobierno central permite de nuevo la actividad comercial, aunque con condiciones.

Ha decicido trasladarse a Bunyola, su pueblo natal, y abrir una nueva tienda allí en un local céntrico situado justo enfrente de la iglesia. Dolç, que regenta el establecimiento desde hace cinco años, es consciente de que cierra un local "de muchas primeras experiencias para muchos mallorquines", que adquirieron allí sus primeras botas, esquís, tiendas de campaña y sacos de dormir.

Pero también constata que se traslada a un pueblo con "una Comuna espectacular" cerca del Penyal d'Honor, de sa Gubia y de la Serra d'Alfàbia.