El pleno del ayuntamiento de Sóller rechazó ayer, en su primera y fracasada reunión telemática emitida por internet, aplicar un recorte en las dietas y sueldos que perciben los ediles del equipo de gobierno y de la oposición. Los partidos que forman el equipo de gobierno (PP, Cs, El Pi) rechazaron una propuesta que surgió de las filas de Més.

La moción presentada por los nacionalistas fue uno de los temas de mayor sustancia que dio de sí el pleno, que se prolongó durante cinco horas. Més presentó una propuesta para reducir el importe máximo que perciben los concejales que cobran dietas y salario en dedicación exclusiva. La medida propuesta afectaba tanto a los ediles del equipo de gobierno como a los de la oposición.

Lo que sí se aprobó fue una moción de El Pi que pide la creación de un plan de inversión pública, otra del PSOE para dar impulso a un pacto político para la reconstrucción social y económica del municipio y una propuesta del PP que reclama al Consell una reducción de la tarifa de incineración de basuras durante el estado de alarma.

Por otra parte, una de las curiosidades del pleno se dio en el turno de ruegos y preguntas, cuando el alcalde Carlos Simarro pidió a los ediles que son directores generales del Govern (Laura Celià y Jaume Mateu) para que medien ante la conselleria de Educación para poner en marcha un comedor social utilizando la cocina del colegio público de Es Puig, iniciativa que se encuentra bloqueada porque el municipio está pendiente de que Educación autorice la utilización del centro para cocinar los alimentos.