La Federació d'Entitats Locals de Balears (FELIB) reclamó ayer poder utilizar el superávit de los consistorios para hacer frente a situaciones de emergencia, como por ejemplo, los daños que ha ocasionado la borrasca Gloria en el litoral mallorquín. Según denuncia la entidad, este temporal ha vuelto a poner de manifiesto que son los consistorios quienes tienen que hacer el "primer esfuerzo económico" para poder ajustar sus cuentas sin descuadrar las otras partidas municipales, lo que resulta una odisea.

Por ello, tras deliberar en el primer Consell Executiu Ordinari del año, la agrupación local exigió a la Federación Española de Municipios (FEMP) que inste al Gobierno central a modificar la Ley de Estabilidad Presupuestaria para que los ayuntamientos puedan emplear los remanentes que tienen en los bancos en caso de situaciones de emergencia.

"La ley no se derogará", declaró el presidente de la FELIB, Antoni Salas, quien añadió que lo que sí es viable es proponer medidas concretas, "que son justas para modificarla". "Lo que no puede ser es tener dinero estando en déficit cero y que no se pueda utilizar porque las cuentas de los ayuntamientos sirven para maquillar el déficit estatal", espetó el presidente de la FELIB.

En palabras de la Federació d'Entitats Locals de Balears, si bien cuando se aprobó la Ley Montoro "aportó sostenibilidad a las cuentas municipales", a día de hoy perjudica a los consistorios al no dejarles utilizar este dinero. De manera unánime, el Consell Ejecutiu tildó de desfasada esta normativa. "Si las cuentas están saneados debemos poder invertir el remanente en caso de emergencia", concluyó Salas.

Desde el Ejecutivo central estiman que las ayudas por el temporal Gloria se podrían abonar en cuatro meses y la cuantía por desperfectos en infraestructuras de titularidad pública sube a diez millones de euros.