Con la indumentaria tradicional (trajes blancos, cintas de colores y cascabeles en las piernas), los cossiers de Algaida volvieron a salir ayer a bailar para honrar a su patrón, Sant Honorat. Muy puntuales, a las once horas, los cossiers entraban en la iglesia Sant Pere y Sant Pau al ritmo de los xeremiers y acompañados por una comitiva de autoridades, encabezada por la alcaldesa de la localidad, Maria Antònia Mulet; la presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera; y la consellera de Salud, Patricia Gómez, entre otros.
La emblemática danza l'Oferta volvió a ser el epicentro de todas las miradas en el interior del templo. Tras la misa, e interpretado el primer baile, los vecinos aguardaban expectantes a las puertas de la iglesia para disfrutar del ritual en una jornada soleada. Mientras, los más pequeños de la casa provocaban al dimoni, quien no dudó en ‘pegarles’ y asustarles con su garrote. Todo estaba preparado para gozar de una de las tradiciones más arraigadas de la localidad y que cada año gana más adeptos.
Los cossiers no se hicieron esperar y salieron bailando ses Bombes. Después continuaron animando la festividad con Bombes, Mestre Joan, Els Reis, Mergançó, Obriu-nos, Flor de murta, Dança Nova hasta acabar con un clásico: Titoieta-Mort. La dama, junto al resto de cossiers, consiguió derrotar al dimoni y pisarle. Un final que fue ovacionado por todos los presentes.
“Hacer vivas las raíces del pueblo”
La algaidina Joana Maria Mindona volvió a encarnar el papel de dama. Lleva haciéndolo desde hace veintitrés años. “Pero estoy tan nerviosa como la primera vez”, confesaba Mindona, quien señalaba que es un “honor” seguir “manteniendo vivas las raíces del pueblo”. Los nervios no solo son cosa suya. También lo estaban el resto de cossiers. Joan Antoni Oliver, quien ha sido el dimoni durante quince años, pasó ayer el testigo a Pau Fiol. “Este año lo estoy disfrutando más porque puedo participar e interactuar con la gente”, indicó. A la pregunta qué le gusta más, respondió: “No te puedo contestar, es como si te dijeran ‘¿Qué quieres más, a tu padre o a tu madre?’”. El resto de cossiers estaba representado por Ramon Bibiloni, Bernat Munar, Jordi Juan, Guillem Puigservera y Celestí Oliver.
