En la tafona se preparan para volver al trabajo. A partir de este lunes la prensa de la última almazara tradicional de Mallorca empezará a producir los primeros litros de aceite de oliva tras un año sabático.

Los tafoners apuran los últimos preparativos para preparar la maquinaria que el año pasado se quedó sin materia prima debido a la escasa producción de aceitunas que se registró en los olivares de la Serra de Tramuntana. Pero tras este descanso forzoso, el trull de la almazara ya está a punto para aplastar las primeras trullades de aceitunas para producir el aceite de oliva virgen más tradicional que todavía se elabora en Mallorca en una campaña que, según Bartomeu Deyà, responsable de la tafona, "se espera que sea normal en la Serra de Tramuntana".

La tafona de Can Det, en Sóller, es la más antigua de Mallorca que sigue el proceso tradicional de prensado de la aceituna. Lo hace con el denominado trull, una prensa que está formada por tres piedras de granito, con forma cónica de 1.500 kilos cada una, que durante cinco minutos van girando por la fuerza que les da un motor eléctrico con las que van aplastando las olivas hasta convertirlas en una pasta oscura y espesa. Una vez que ha finalizado el proceso de aplastado, la pasta de oliva (formada por la pulpa y el hueso) se traspasa a una batidora que tiene por objeto dar consistencia y homogeneidad a la masa. Tras varios minutos la pasta se coloca sobre unos capachos circulares de esparto. Estos elementos tienen un agujero central que se colocan a través del eje de la prensa. Cuando se han colocado 70 de estos capachos con la pasta de oliva, la máquina hidráulica empieza su trabajo. Con una presión equivalente a 400 atmósferas, de los capachos empieza a surgir el oro líquido que lentamente fluye por una conducción hasta unos depósitos. En las denominadas 'ollas', se vierte el líquido que está formado por aceite, agua y la molinada, los restos e impurezas que se generan en el proceso de elaboración del aceite.

Una vez que el aceite en bruto se traspasa a las 'ollas' solo cabe dejar pasar el tiempo. La gravedad hace que el agua y la molinada se depositen al fondo del recipiente por la diferencia de densidades, mientras que el aceite queda en la parte superior. El aceite limpio se saca a mano y mediante unas cañerías se conduce hasta un depósito de almacenamiento. El último paso consiste en enviar este aceite en bruto a unas centrifugadoras que, a 10.000 revoluciones, decantarán el aceite virgen de las partículas de agua y restos de molinada que todavía están en suspensión. Finalizado este proceso, el aceite ya está listo para su consumo y se guarda en bidones de acero inoxidable para su conservación y uso en los meses venideros.

Del siglo XVI

La tafona de Can Det conserva una maquinaria que data de principios de los años cuarenta, aunque el sistema de elaboración no varía respecto el método ancestral. Con su maquinaria se procesan las aceitunas que aportan pequeños propietarios de fincas de la Serra de Tramuntana que elaboran el aceite destinado al consumo familiar a lo largo del año. La tafona de Can Det es la más antigua de Mallorca que está en funcionamiento, de la que existen documentos datados en el siglo XVI.

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