La cooperativa agrícola San Bartolomé ha iniciado la producción de aceite de oliva que para este año se prevé que llegue a los 1'5 millones de kilos.

Las instalaciones situadas en Sóller procesa la aceituna que proviene no solo de la Serra de Tramuntana, sino de diferentes zonas de Mallorca donde el cultivo del olivo se ha recuperado.

El presidente de la institución agraria, Miquel Gual, espera poder llegar este año a los 1'5 millones de kilos de aceituna prensada y acercarse a la cifra récord de los 1'7 millones de kilos que registró en 2017.

Dos son las razones principales por las que la temporada que ahora arranca será muy buena. Gual destaca el hecho de que los olivos van cargados de aceituna y que se trata de un año bueno. Esto se debe al tiempo propicio que ha acompañado a los cultivos del olivar durante los últimos meses. "La sequía es buena para el olivar", explica Gual, quien asegura que "en los meses de julio y agosto no ha de llover, y los 120 litros de precipitación que se recogieron en septiembre cayeron en el momento más adecuado y fueron muy buenos para el crecimiento del fruto".

Miquel Gual también remarca la mosca del olivo no ha atacado las plantaciones debido a la falta de humedad propiciado por la sequía, lo que no ha restado producción.

Este año la cooperativa ha incrementado el número de productores que transforman sus aceitunas en aceite, algo que para Gual es muy positivo.