El PP echó mano ayer de un informe para acusar a los partidos del anterior gobierno del pacto de izquierdas de Més-PSOE de cargar gastos municipales a la empresa pública Sóller 2010 para evitar que sus cuentas rebasaran el límite máximo de gasto establecido en los presupuestos. Esta situación ha llevado a un desajuste económico a la empresa municipal que el informe sitúa en 622.500 euros. Entre los gastos imputados a Sóller 2010 que, según el gobierno del PP deberían haber sido asumidos por el consistorio, está el pago del alquiler de cinco aparcamientos (87.000 euros), la subrogación de la factura eléctrica del polideportivo municipal (82.000) o una deuda pendiente con la conselleria de Educación por la que Sóller 2010 deberá abonar durante ocho años 143.000 euros anuales.

También en el informe se expresa que el Ayuntamiento dejó de pagar a Sóller 2010 una factura por la recogida de basuras y limpieza de calles de diciembre pasado por valor de 121.000 euros y que los presupuestos de 2019 prevén una reducción de la partida de limpieza y recogida de basuras de 189.000 euros.

El informe señala que los gastos que ha asumido la empresa, más lo que ha dejado de ingresar, le genera un descuadre de 622.500 euros en sus cuentas. Hay que recordar que desde 2018 el Ayuntamiento aplicar un plan económico de recortes por haber sobrepasado la denominada regla de gasto. Carlos Simarro afirmó que la mayoría de estos acuerdos "fueron tomados a espaldas de la oposición municipal con el único objetivo de quitar una carga económica y transferirla a Sóller 2010" y lo puso de ejemplo de "mala gestión económica".

Portavoz de Més

Con este informe, el alcalde cargó contra la portavoz de Més per Sóller, Laura Celià, a la que tildó de "hipócrita". Celià anunció en redes sociales que dejaría de acudir a los consejos de administración de Sóller 2010. Alegó que el gobierno PP-Cs no ha tenido en cuenta una petición de toda la oposición para que informe en un consejo sobre diversos temas de los que tuvo conocimiento "a través de la prensa". La oposición en bloque pidió una reunión extraordinaria para abordarlos.

Celià informó de que dejará de participar en los consejos "de forma indefinida" hasta que el equipo de gobierno "enderece el rumbo de los consejos" que, para Més per Sóller, "van más allá de abordar temas que son de trámite". Tanto el PP como Més, cada uno por su lado, se acusaron de "falta de transparencia".