El ayuntamiento de Sant Llorenç des Cardassar y Emergencias han tomado medidas ante el aviso de fenómenos atmosféricos adversos para los próximas días que podrían dejar intensas lluvias en la isla.

Con la mortífera torrentada del pasado 9 de octubre en la mente, ayer se reunieron responsables del consistorio y técnicos de emergencias para preparar un dispositivo de prevención. [vea aquí las imágenes]

Para ello se han adoptado medidas como no permitir estacionar vehículos en zonas susceptibles de sufrir inundaciones y aconsejar a los vecinos de estas áreas, sobre todo a las personas mayores o a aquellas con movilidad reducida, que si se da el caso acudan a pernoctar a la parte alta de la vivienda o incluso intenten instalarse temporalmente en otra vivienda.

Ayer por la mañana los vecinos que habían estacionado su vehículo en las partes más susceptibles de sufrir daños por inundaciones amanecieron con un aviso en su coche y con señales de prohibido aparcar, de acuerdo con el plan provisional de contingencias.

La medida fue ampliamente comentada a lo largo de la mañana por los vecinos y mientras a unos les pareció bien y tomaron precauciones para evitar males mayores, otros eran de la opinión que está bien avisar de posibles desastres naturales, pero no tanto alarmar a la población.

Nunca dos seguidas

Hubo incluso quien echó mano de la estadística y recordó que no se han repetido dos inundaciones en años consecutivos.

En la memoria de todo el pueblo permanecen las imágenes de la mortífera torrentada acontecida el pasado 9 de octubre que se cobró la vida de trece personas convirtiéndose en uno de los hechos más luctuosos de la historia de la isla.

Los efectivos municipales de Policía Local, Protección civil y Brigada, permanecían en estado de alerta a la espera de las inclemencias meteorológicas que acechan estos días.

En octubre del año pasado una riada en la zona del Llevant de Mallorca provocó la muerte de 13 personas. Sant Llorenç fue el municipio más afectado.