El colegio provisional de enseñanza primaria de sa Pobla (CEIP Nou) está casi listo para albergar a 32 niños demandantes de plaza escolar para el próximo año. Un operario electricista estaba ayer instalando los enchufes y pulsadores de luz tras finalizar la obra y la pintura del edificio municipal de Can Cirera Prim.
Sa Pobla padece un grave problema de escolarización y este año ha tenido que adaptar el mencionado edificio a la espera de la construcción de una nueva escuela. El consistorio ya tiene la escritura pública del solar que ocupará y en breve hará cesión de uso a favor de la Conselleria de Educación. Entre tanto, los niños deberán cursar sus estudios en la escuela provisional CEIP Nou al menos durante dos años.
Necesidad
Llorenç Gelabert, alcalde de sa Pobla, explica que "la realidad es que estamos llegando tarde. El crecimiento poblacional ha superado las expectativas y hace tres años que ya deberíamos haber construido la nueva escuela. Tanto es así que ahora ya estamos buscando terrenos para comprar y ofrecerlos al Govern para que en un plazo de cuatro años se construya otra más y probablemente un instituto". Acerca de este particular Joan Pérez, concejal de Educación, puntualiza como ejemplo que el IES "cuenta en estos momentos con siete aulas de primero de ESO lo cual es preocupante. Nos indica que es hora de pensar en un nuevo IES".
La adecuación del edificio de Can Cirera Prim ha supuesto la habilitación de una gran aula de unos 110 metros cuadrados con un patio. Se ha cerrado todo el recinto de forma conveniente y se está a la espera de la instalación de cuatro aulas prefabricadas. Estos elementos llegarán a finales de año.
Los alumnos que asistan al CEIP Nou harán jornada continuada, es decir, finalizarán a las dos de la tarde. Pero los que utilicen el servicio de comedor deberán hacerlo en la Escola Graduada, que dista unos 200 metros. Pérez explica que "se habilitará un sistema de acompañamiento mediante un monitor para que los niños vayan al comedor".
El CEIP Nou evitará los turnos rotatorios del resto
El alcalde explica que "con la entrada en funcionamiento del colegio provisional evitaremos los turnos rotatorios que tenían que hacer los actuales cinco colegios de primaria. Éstos tenían que establecer cada año, por turnos, una tercera clase extra para admitir a los nuevos alumnos dada la saturación escolar"
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El CEIP Nou dejará de usarse en cuanto entre en funcionamiento la escuela nueva que se prevé construir en dos años. El solar municipal, de 11.000 metros cuadrados, fue adquirido por 90.000 euros. Proviene de la agregación de dos parcelas de las que uno de los propietarios hizo donación por lo que sólo se ha abonado una de ellas.
